A principios de junio os comente por encima que me habían metido en un grupo de whatsapp.
En este grupo hay gente con la que compartí muchos años de mi infancia y juventud, y otros a los que no llegué a conocer, pero que a buen seguro habríamos sido amigos, principalmente por las circunstancias.
Durante 10 años estuve viviendo en el cuartel del Grao de Castellón, donde conocí a un montón de amigos, algunos se fueron, otros siguen por Castellón. Es lo que tiene ser hijo de Guardia Civil, cambias mucho de residencia.
Algunos no conseguimos localizarlos, hace demasiado tiempo que se fueron y en aquella época no había ni móviles ni Internet. Sólo nos queda el recuerdo, imágenes borrosas de unos años que fueron buenos, pero que no volverán.
Dentro de unos meses quedaremos, muchos aunque no todos, para comer pero no será lo mismo, ya no somos aquellos chavales, somos otras personas. Los más jóvenes tendrán más de treinta años, los más mayores superan los cincuenta en mayor o menor grado.
Poco nos queda en común más que el recuerdo de aquellos años y la memoria de las aventuras vividas que harán de hilo conductor entre unos extraños compartiendo mesa, mantel y recuerdos.
Sabéis, tengo ganas de que llegue el día, aunque en realidad no sé que esperar, ¿nos centraremos en el pasado? ¿o daremos pie a conocernos en el presente?