“El amor romántico más recalcitrante y violento: el que nos convierte a todas en desgraciadas, constantemente deprimidas, absolutamente dependientes de relaciones y personas abusivas.”
Como madre me aterra la idea que se está generalizando entre los más jóvenes. La idea del adolescente violento, adicto, destructivo, malcriado y ni-ni y de la adolescente estúpida, la fan histérica, la niña frívola que sólo quiere gustar.
Porque los y las adolescentes son simplemente la antesala de lo que como hombres y mujeres serán. Por eso interesémonos más que nunca en nuestros jóvenes, en saber quienes son realmente, qué piensan, qué sienten, cuál es su visión del mundo. Así que no los ridiculizemos, no los metamos todos en el mismo saco, no los menospreciemos y trabajemos más que nunca en su educación y sus emociones para evitar que conductas que nadie deseamos se repitan una y otra vez durante generaciones y generaciones.
“Y cuando por más y más que lo ames nunca es suficiente…vigila”