Hace tan sólo unos días hablaba de la importancia de estar motivado, de superar los fracasos y continuar de una forma activa en la búsqueda del trabajo que queremos.
Como cada año, renové mi certificado médico de clase 1. Cada año creo que lo haces con algo más de miedo, tendré colesterol, algo fallará...sin certificado médico, no eres apto para el vuelo, así de duro y así de simple.
Todo salió bien y todo está dentro de los límites. Pero el día después me puse malo, he cogido un virus que me va a dejar fuera de combate unos días hasta que me recupere por completo, pero que me ha hecho pensar y mucho, en lo frágiles que podemos llegar a ser y en lo sencillo que puede ser "quedarte en tierra".
Me encantaría hablaros del deshumanizado trato que recibí por parte de mi empresa al comunicarles que no podía acudir a mi puesto...pero no lo voy a hacer, prefiero pensar que no todos los jefes de mi empresa se habrían comportado igual y es sólo la aguja en el pajar...
De lo que sí os quiero hablar es de la importancia de hacer todo lo posible por mantenernos sanos en esta profesión.
En mi actual trabajo (coordinador de vuelo) me veo afectado por diversos factores que pueden dañar mi salud. Fuerte ruido, cambios bruscos de temperatura, niveles altos de contaminación y otros riesgos que hacen las delicias de todo formador de riesgos laborales.
A veces es casi inevitable, puedes cuidar tu dieta, hacer deporte, tomar vitaminas, que el virus va y te caza desprevenido. Por suerte, no llegué de este modo al reconocimiento médico aeronáutico.
Lamentablemente estos días estoy... NO GO.
Buenos vuelos y a cuidarse el "body"!!!