Cuando aquel domingo Iniesta metía el gol contra Holanda, pegándole pa'dentro con toda su alma, y, al final, Casillas levantaba la copa del mundo, bajo mi punto de vista más que merecida ante una Holanda que creía estar jugándose la medalla de oro en kárate en unas olimpiadas - porque, si no, no se entiende-, en el bar en que estaba con unos amigos, en las casas, en toda la ciudad de Las Palmas, como en toda España, fue la locura.
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Ganar el mundial de football no tiene otro valor que el que tiene, el de un grupo de deportistas que han llegado a lo más alto que puede aspirar un equipo, pero es cuasi imposible abstraerse del sentimiento que despierta la lucha por el triunfo de los jugadores que forman la selección y, como es lógico, cuando sufren para conseguirlo, cuando lo consiguen y cuando no, que también, es como si nosotros lucháramos con ellos, a su lado, desde el sofá, desde la barra del bar, desde la cama de hospital, desde cualquier lugar de España o desde una tienda militar en Afganistán. No nos pasa sólo con el football, también nos pasa con el tenis, con la F1, con el motociclismo, con el alpinismo, con la esgrima, con cualquier deporte en el que el deportista sea español, aunque no juegue en un equipo español o esté representando la camiseta de la selección - Gasol o Alonso son buenos ejemplos-.
Hay quien lo califica de pan y circo, no le falta razón. En parte tiene algo de penoso que volquemos nuestros anhelos y deseos en los logros de los deportistas o que sintamos de forma más cercana que nos representan mucho más que los políticos a los que hemos votado... porque lo hacen, por mucho que le pese a tanto cateto - a propósito, sería bueno que el señor Presidente lo recuerde tras este Debate sobre el Estado de la Nación, porque ese afán por representar cosas que nada tienen que ver con los ciudadanos convierte al Parlamento, a todos y cada uno de los grupos parlamentarios, no escapa ni uno, en el enemigo a batir, en el equipo contrario. Ganar el Debate sobre el Estado de la Nación no es ganar a Holanda, igual que meterle 12 a Malta no es lo mismo que meterle uno a Alemania, porque Rajoy no es Alemania, es Malta... no sé si el señor Presidente ve las similitudes y diferencias-.
Màrius Serra escribía un artículo titulado "¿Visca (qué) España?", que hubo quien definió como artículo sobre la España inexistente que representa La Roja. Lo cierto es que el artículo es muy bueno, y es muy bueno porque lo que reivindica es la España Federal que muchos queremos y esperamos como agua de mayo. El punto gracioso hay que buscarlo en los comentarios. Hay uno en especial que señalaba amb sentida indignació que Puyol y Xavi habían saltado al campo a celebrar haber ganado el Mundial con la senyera y los comentaristas no habían dicho ni pio (¿¿¿...???) - Pedro también lo hizo con la bandera de Canarias-. Lo que no acierto a entender es por qué se supone que los comentaristas deberían haber dicho algo sobre el tema, quitando que lo estabamos viendo todos, es su triunfo y lo celebran como les da la gana, estaría bueno, sólo un descerebrado habría hecho algún comentario al respecto - no sé si ven el doble sentido de lo que acabo de decir (¬¬)-.
Quiero imaginar, imagino que Don Màrius sabe, tiene claro, como lo tengo yo, que la inmensa mayoría de las personas que, el sábado anterior al fin de semana de la final del mundial, fueron a la manifestación NO quieren una España Federal, quieren lo que quieren, y prou. No niego que algún despistado habría por ahí reivindicandola, pero vamos, ya digo, despistado. Y para muestra un botón: Una imbécil, porque no se la puede llamar de otra manera, pedía a través del Twitter, antes del partido que, después de la manifestación, el siguiente paso era conseguir que los jugadores catalanes se negaran a jugar la final - no es broma-. Es más, Don Màrius, usted sabe y yo sé que los nacionalistas huyen del sistema Federal como de la peste, todos los nacionalistas, los centristas también, porque saben que el nacionalismo se diluye cuando los Estados se hacen federales y claro, como para que les guste cuando vienen chupando del bote de sacarle el jugo a tergiversar los sentimientos de la ciudadanía desde el principio de la Democracia. Va a ser que no.
En mi artículo "Som una Nació... pues vale", en el que critico los nacionalismos, todos los nacionalismos, y reivindico el derecho a no serlo, porque sé, tengo claro que la mayoría no lo somos y que sufrimos su lastre, terminó en el menéame - yo me enteré tres días después-. También tiene una serie de comentarios más que jocosos, sobre todo por parte de gente que tiene por avatar la senyera - como siempre que veo un avatar tipo banderilla pensé en ponerme de avatar un trapo de cocina, pero es que la representanción trapense me da alergia-. Dejando a un lado la curiosa cuestión de que el artículo sólo haya recibido la atención de nacionalistas catalanes cuando, ya digo, critico todos los nacionalismos, o el burdo intento de hacer pasar el artículo por precisamente lo que critica - nacionalista (¿¿¿...???) je, se siente-, uno de los comentarios, por llamarlo de alguna forma, que más me ha hecho gracia es lo de llamarme, en tono despectivo, constitucionalista, y digo que me ha hecho gracia porque es cierto, aparte de ser federalista también soy constitucionalista, es más, si me pongo a darle vueltas me da la impresión de que la Constitución sólo molesta a las minorías que quieren imponerse a las mayorías, vamos, a aquellos que la palabra Democracia les da urticaria.
Como federalista sé que la única forma de llegar a un sistema Federal es cambiar la Constitución, porque la única forma de llegar a dicho sistema Federal es el Estado de Derecho y, por lo tanto, la Democracia. Dicho esto, queda un poquitín más claro porqué a los nacionalistas no les gusta el Estado Federal, el Estado de Derecho y, por ende, la Democracia. Es más, ¿Se han dado cuenta de que los nacionalistas jamás han presentado una iniciativa conjunta en el Parlamento en el sentido de convertir nuestro sistema de convivencia en federal? Ni el PP, ni el PNV, ni NB, ni CiU, ni el BNG, ni ninguno de los partidos nacionalistas lo permitiría jamás. Por algo será, y no precisamente bueno.
Ese es el país inexistente, ese es el país que hay que reivindicar, la España Federal, no la España cañí, ni la centrista, ni la de los trapitos, ni la de las minorías, porque no somos minoría, aunque nos lo quieran hacer creer, son minoría ellos... eso sí, no tiene porqué gustarles, ni falta que hace, esto es una Democracia y existe una diferencia abismal entre separatismo - que ya es hora que llamemos al pan, pan y al nacionalismo, nazionalismo-, y federalismo.
P.D.
Como verán no he dicho ni pío sobre las agresiones de estos hideputa contra gente que celebraba la victoria de la Roja - Alava, Bilbao...-, o que en IB3 Radio se censurara la información sobre la selección nacional "Para general conocimiento y cumplimiento", porque la Roja somos todos y ellos sólo son eso, los que sobran.
Un artículo, un vídeo
Les dejo con una discusión entre nacionalistas - no pierdan oído sobre lo que dicen del federalismo, que tiene su choteo-. Disfrútenla
Buenas noches, y buena suerte...
Ôo-~