Revista Cultura y Ocio
...Crecen las perspectivas y las miras. La incertidumbre provoca un miedo que paraliza y al mismo tiempo hace que reacciones buscando soluciones en donde antes no las veías. Es como eso de que "el hambre hace crecer la inteligencia". Chandler escribía aquello de "eres más listo que el hambre" en boca de los personajes sus novelas, esas que nutrieron al cine negro en más de una ocasión y catapultó a muchos actores de la época en Hollywood. Dicen que no hay nada más potente que esa adrenalina que crea el vértigo a lo desconocido, al peligro y al miedo. No sé yo. A mí déjenme en mi umbral de seguridad, aunque no sea siempre posible, porque no me gusta andar haciendo equilibrios en una cuerda floja por un gran desfiladero por amor al arte. Pero, hay quien se nutre de estas experiencias. Tengo vértigo a las alturas sobre todo si hay alguien a mi lado porque creo que van a empujarme al vacío, lo cual sería un síntoma de inseguridad. Por qué no. Pero no voy a aceptar que me digan cínicos políticos y personajes a lo Tío Gilito que esa incertidumbre y miedo al futuro que este sistema de economía global nos quiere vender a costa del bienestar social sea lo mejor para las personas. Hay muchas personas, y crear esa incertidumbre y creer que es la solución social definitiva para acabar con la crisis es desfondar al caballo o iniciar una estampida de bisontes (aunque casi estén extinguidos). Denme incertidumbre, pero no me la hagan pasar por podredumbre. Cuando el futuro es incierto...vemos las cosas con más valentía, e incluso, temeridad. Y el resultado de todo ello es totalmente desconocido.