Codex del vuelo de las aves, redactado con escritura especular, 1485-1490.
El juego lo vemos de lo más normal en un niño o un joven, pero cuando se trata de personas adultas, parece incluso tener un aspecto o imagen un tanto despectiva. Haciéndonos ver que ya somos mayores para tonterías y juegos. Este es el gran error en el que hemos sido educados muchas generaciones donde se nos enfocaba únicamente en un camino, aprender de memoria para ser alguien de provecho en el futuro. ¿Pero qué provecho puede sacar una persona a la que se le cortan las alas de la creatividad del juego y se le impone el dogma socio-cultural?.
Si nos hacemos una pregunta muy sencilla y tal vez algo compleja de responder como ¿lo que hago profesionalmente me hace feliz?, casi la gran mayoría de las respuestas coincidirían, y no porque lo digan estudios científicos que lo avalen, que también, sino porque así lo demuestran la mayoría de comentarios en conversaciones, en cualquier ámbito de nuestro medio social. Todos estamos deseando que llegue el fin de semana, o todos estamos deseando que lleguen las vacaciones para desconectar. Se pueden sacar tantas conclusiones como se desee de esto, quedémonos con dos o bien que el trabajo que realizamos no nos satisface o bien si nos satisface le dedicamos demasiado tiempo.
Tanto sea de una manera o de otra al conjunto que somos mente-cuerpo le hace falta desconectar, ver, experimentar y abrir otros registros, necesita de una constante evolución para entre otras poder adaptarse a la evolución del medio ambiente en que vive y se desarrolla.
Puede pasar desapercibido, pero el juego no es sólo lo que está estipulado como tal que hemos aprendido de pequeños. Es un terreno que abarca una extensión tan grande como nos lleve la imaginación. Se puede jugar en cualquier momento y por cualquier motivo, sólo hace falta tomar la inciativa, una simple conversación se puede convertir en un divertido juego de roles, de adivinanzas, de segundas intenciones, etc. El juego como el arte está en todas partes y no sólo en determinados sectores. El juego es cualquier actividad que emprendemos con el fin de confirmar algo que sospechamos, o simplemente como nueva fórmula para obtener mayores resultados. O por el simple echo de divertirse.
La gran ventaja del juego es que es adictivo y una sana adicción, porque nos hace estar en activo, mente-cuerpo, y cuanto más tenemos, más vamos a querer. Aprender jugando no sólo es sano, además es liberador, de seguridad y confianza en un@ mism@, y esa es la mejor arma que puede tener el ser humano y su mejor escudo.