¿Alguna vez te ha pasado? Quieres tomar un camino, hacer algo, pero el miedo y las inseguridades te bloquean, te impiden avanzar. Puede que sea por anticipar posibles consecuencias negativas, peligros o cosas que pueden salir mal; puede que sea por miedo al ridículo, al fracaso o al juicio de los demás.. la cuestión es que el miedo te bloquea.
El miedo es una emoción básica, y puede ser un buen consejero:
Recordemos que el miedo es universal, es una emoción básica del ser humano, existe en todas las culturas. El miedo no es algo "malo" y a evitar, sentir miedo es adaptativo.
Imaginaros no sentir miedo: seríamos unos temerarios, correríamos riegos y peligros innecesarios, incluso podría ser contraproducente y peligroso para nuestra salud, el miedo forma parte de nuestro instinto de supervivencia.
El miedo nos avisa del peligro, nos invita a ser previsores, precavidos, a valorar riesgos o posibles consecuencias negativas; a tener en cuenta amenazas o cosas que podrían salir mal y hacernos daño. El miedo puede ser un buen ángel de la guarda, te dice "mejor no te metas por ahí..parece peligroso", "ten cuidado"..
Cuando el miedo se vuelve un monstruo sobreprotector:
El problema está cuando el miedo se vuelve "sobreprotector", y en lugar de aconsejarnos, de prevenirnos ante los riesgos o peligros, nos asfixia.
Imaginaros un padre o una madre muy sobreprotector con su hijo: controlará todos sus movimientos, no le dejará hacer muchas actividades para "protegerlo".. la intención es buena, pero la sobreprotección vuelve a los niños inseguros, no se les deja explorar el mundo, ser independientes, adquirir autoconfianza y aprender a resolver los problemas por sí solos. Para aprender a caminar es necesario caerse y volver a levantarse, los padres estarán allí para amortiguar la caída, para enseñar a levantarse, para darle ánimos, consejos, etc.
Muchas veces pongo el ejemplo de patinar: si queremos aprender a patinar, es muy probable que tengamos miedo a caernos, de hecho es muy probable que nos caigamos .. el miedo ha de servirnos para ser previsores, ponernos las protecciones en codos y rodillas, un casco, ir despacio, y aprender a poner las manos al caer.. pero si el miedo es sobreprotector ¡no me dejará ni ponerme los patines! porque ¿y si me caigo y me hago daño? ¿y si hago el ridículo y se ríen de mi?
Este es el problema cuando nuestro miedo es sobreprotector, deja de ser adaptativo, y es una voz que está constantemente gritando "¡cuidado!", que ve amenazas en todos lados, que desconfía de todo.. y que no nos deja movernos, nos ahoga.
El miedo sobreprotector:- Ve sólo los riesgos, y no los beneficios a largo plazo.
- Sobredimensiona las consecuencias negativas.
- Te aconseja siempre huir y esquivar en lugar de afrontar con precaución.
- Reacciona de manera exagerada (por ejemplo con síntomas de pánico ante algo que no es una amenaza importante)
¿Por qué se vuelve sobreprotector el miedo?
Puede haber muchas causas diversas: puede que lo hayamos aprendido en nuestro entorno por influencia de otras personas con miedos sobreprotectores, puede que hayamos vivido algún trauma o situación muy desagradable que nos haya "sensibilizado", puede que poco a poco se haya ido alimentando de pensamientos negativos.. etc.
El tema es que si detectas que tienes un "miedo sobreprotector", has de enseñarle a ser más efectivo, convertirlo en un buen consejero, enseñarle a tu miedo a ser adaptativo.
Reeducar al miedo:
Recuerda que para avanzar hay que correr riesgos, para aprender nos equivocaremos por el camino, forma parte del proceso de aprendizaje.
No puedo estar completamente segura de que si me lanzo a patinar no me romperé ningún hueso.. procuraré ser precavida y que eso no suceda, pero no puedo estar 100% segura, hay un riesgo. He de asumir el riesgo, hay peligros que no podemos controlar.
Cuando empezamos a hacer algo nuevo nos sentimos inseguros, es normal, la confianza viene con la experiencia.. a medida que voy patinando (y me caigo), voy mejorando mis movimientos, mi equilibrio, y mi confianza.
Todo es una cuestión de equilibrio: nuestro miedo nos protege, es un buen consejero, nos hace ir con cuidado o evitar peligros innecesarios. Necesitamos un miedo que nos cuide pero sin sobreprotegernos y sin subestimar los riesgos.
Para reeducar a tu "miedo sobreprotector" has de ser consciente de tu diálogo interno y trabajar con él, ten en cuenta:
- Si en el discurso del miedo hay ideas irracionales o creencias limitantes procura contestarlas y racionalizarlas.
- En lugar de evitar pregúntate ¿Cómo podría hacerlo? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Si algo sale mal qué implicaría? ¿Cómo lo afrontaría? ¿Qué aprendería?
- Escucha lo que dice tu miedo y negocia con él.
- Recuerda que la intención de tu miedo es positiva, no te enfades, dialoga desde el cariño (si nos enfadamos con nosotros mismos generamos más frustración, bloqueo y conflicto)
- Consuélate a ti mismo, permítete sentir miedo, acéptalo y piensa en cómo enfrentarte a la situación temida a pesar del miedo.
- Enfréntate a las situaciones temidas exponiéndote poco a poco.. por ejemplo: si te cuesta hablar en público empieza por saludar a desconocidos en el autobús, llamar a teléfonos de información, hacer preguntas en un negocio.. etc. Haz una escalera de pequeños "retos".
- Practica relajación y mindfuldness
Recuerda que el miedo es un buen consejero y un buen perro guardián, que te cuida, te protege.
Si tu miedo es como un perro que le ladra a todo lo que se mueve y quiere morder a todo el que se le acerca, hemos de reeducarlo para que sepa ver las amenazas cuando realmente aparecen, que ladre cuando sea necesario, que esté atento ante los ruidos extraños, pero que te ayude a explorar.. y sepa relajarse y disfrutar.
No le tengas miedo al miedo
Fuente: https://psicologia-estrategica.com/cuando-miedo-nos-bloquea/