Hola amig@s, ¿qué tal estáis? ¿cómo va todo? Aquí os encontramos un día más, este mes de Marzo quiero empezar a tener mínimo dos publicaciones semanales (Martes y Viernes) así es que, espero poder cumplirlo al máximo sin defraudaros en absoluto.
Hoy tenemos un artículo para todas las personas que se aferran al pasado sin dar pie a vivir al máximo el presente para tener un futuro cuánto más saludable mejor.
En muchas ocasiones las personas soñamos, sentimos añoranza y pensamos en ‘’lo que pudo ser y no fue’’, así como sentimos culpabilidad por todo aquello que por cualquier circunstancia a lo largo de los años no hemos hecho por miedo a perder. Y lo cierto es que lo único que conseguimos con ello es perder más de lo que pensamos.
Lo que pasó, pasó…Es historia, y si bien no debemos olvidarlo del todo para enriquecernos con sus enseñanzas, tampoco deberíamos estar tan pendientes de tenerlo presente día sí y día también.
Conozco personas que el pasado les influye sobremanera, y su convivencia rutinaria se hace imposible. Pues, el no afrontar el ayer, es un foco negativo que hay que difuminar, lo dejamos ahí, pues es parte de nuestra vida pero, sin darle más importancia de la que tiene.
El concepto más correcto para describir esto sería el hecho de PERDONAR el pasado, así lidiaremos con ello de forma satisfactoria pues, negar su existencia nunca ha sido un atajo para su solución, no es lo más recomendable. Gracias a ello, conseguiremos más calma y no afectar a quienes nos rodean.
El momento es ahora, vive el presente y al pasado PERDÓNALO…
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Cuando el pasado nos invade, algún recuerdo, una imagen, un lugar…lo mejor es actuar con rapidez para que esto no baje nuestra moral bajo ningún concepto.