Autor: Qiu Xiaolong
Edición: Almuzara, Madrid 2009
«El inspector Chen, de la Policía de Shanghai, está temporalmente alejado del Departamento. Trabaja ahora para un acaudalado hombre de negocios que pretende construir un gran complejo residencial, una creación que logre evocar el brillo y glamour de los lejanos años 30. Pero cuando el antiguo miembro de la Guardia Roja, el (sic) novelista Yin Lige, es asesinado (sic) es su apartamento tras publicar una obra muy crítica con el régimen imperante, Chen deberá regresar al servicio activo para colaborar con su subalterno, el detective Yu, y detener así al culpable. Un caso que dejará entrever a Chen serias implicaciones políticas» (de la contraportada).
Yin Lige es una mujer, el inspector Chen no regresa hasta el final del libro al servicio activo y el caso no tiene nada de político. El resumen de la contraportada es pésimo, pero la novela me ha encantado. El caso es sencillo, sin demasiadas ramificaciones. Lo más valioso es que te introduce en un mundo desconocido: la realidad china actual, presentadas sin exotismo y con abundantes pinceladas culturales, gastronómicas y sociológicas. Un descubrimiento.