Cuando el tamaño vuelve a importar

Buenas.
Lo siento, esta vez no tengo ninguna novedad en las peleas con la UEFI o los arranques duales... aunque sí que tengo una. ¿Recordáis los ya viejos tiempos en los cuales nos sobraba espacio para tener máquinas duales y no teníamos que calcular espacios en los discos duros? Pues se acabaron. Al menos para quienes, como a su seguro servidor, les gusta tener una máquina base donde esté TODO con lo que trabaja, sin tener que recurrir a la red si no es necesario. Eso, más un acendrado Diógenes Digital, hace que un disco duro de dos TB sea... limitado en bastantes circunstancias.
¿Y qué pasa cuándo te dicen que porqué no haces una máquina dual Windows 10 / Ubuntu 18.04 con un ssd de 128 GB; configurada como consideras necesario en cuanto a software y capacidades para los alumnos? Pues que te da un ataque de risa, de los buenos, de los que hacen que quien esté enfrente se crea que te estás burlando de su capacidad para entender las cosas. No es un problema de generar particiones, ni de UEFI a estas alturas del baile, que ya sabemos cómo pelearnos con ella; Se trata de que a menos que desvíes todas las cachés y temporales como parte de la memoria con el comando tempfs (y retires de la circulación al menos 1GB de esa memoria, que con 4 no le sobran tantos por desgracia) el espacio en disco se te va a quedar muy corto, sobre todo cuando los navegadores empiecen a entrar en juego. Aún peor, en el sistema de al lado no le expliques nada de eso porque él exige su espacio en disco y qué es esa cosa de mala gente de mover particiones a la RAM, que igual es pierde algo, así que tiene exigencias de espacio aún mayores.
Y no digo nada cuando empiece a devorar espacio de forma ilimitada con actualizaciones que son mayores que el propio sistema, o no borre temporales, o desinstale fatal, o... En fin, pesadillas de las cuales nos hemos visto liberados desde hace mucho tiempo gracias a Tux.
En resumen, que vuelven los viejos tiempos de aprovechar los espacios de disco a cada byte, al menos mientras tengamos que aguantar la estúpida idea de las máquinas duales y la gente que las defiende.
¿Y sabéis lo mejor? Que a pesar de tener que aguantarlo y ser un paso atrás, en eso somos unos jodidos expertos. ¡La de risas que nos vamos a pegar!
Hasta la siguiente.