No quiero ni tan siquiera mostrar una foto de dolor, prefiero a esta niña con su dulce cara y la bandera de una patria que nunca ha conocido.
No es la primera vez que escribo acerca del Sáhara Occidental, ya lo hice para reclamar al gobierno un apoyo en responsabilidad para que Marruecos cumpla con los dictámenes de la ONU. Pero es fácil ver que de nada ha servido. Enlace.
Después lo hice al respecto de Aminetu Haidar, señalando que Marruecos había logrado marcarnos un gol por la escuadra. Pero no estaba del todo bien encaminado, no tuve en consideración lo más importante, el propio pueblo saharagüi. Este, tras el desafío de la activista, ha retomado fuerzas, ha vuelto a tomar conciencia de pueblo y se lanzó al desierto, su hábitat natural, para pedir algo bien sencillo, su derecho a ser ciudadanos al igual que los "colonos" marroquíes que residen en su país ocupado, dándonos una gran lección.
Han puesto de manifiesto la victoria que considero consiguió Marruecos en el episodio anterior, pero en esta ocasión, ha sido el pueblo del desierto quien ha sabido vencer, no por la fuerza, sino poniendo de manifiesto la brutalidad y tiranía del rey alauita. A España, no a los españoles, le han sacado los colores, el gobierno se ha escudado en la maldita expresión de "Real Politique" para no hacer nada, incluso cuando el tirano mata a españoles, limitándose a pedir explicaciones.
El cerrojo informativo tal vez ha sido lo más esclarecedor. Alguien que se esmera tantísimo en esconder lo que ocurre, da a entender que nada bueno quiere hacer. El país magrebí se ha autoseñalado responsable de una matanza de la que apenas si tenemos algún dato fiable.
Ha sido una alegría ver que la manifestación de Madrid fue encabezada por representantes políticos de todos los partidos nacionales, incluido algún socialista rebelde como Elorza, alcalde de San Sebastián. Pero desconsolador saber que fuera de la antigua potencia colonial, nadie se ha enterado de nada, ningún periódico o televisión de importancia ha enseñado y dado a conocer este drama. Así es imposible conseguir justicia.
Solo espero que la violencia no empiece ha ser el argumento saharagüi, he escuchado a varios activistas hablar de la posibilidad de retomar las armas y la posible muerte de algún policía marroquí no es una buena señal, podrían perder todos los argumentos y pasar a ser simples terroristas para la comunidad internacional.