Esta fue la pregunta que me planteó via mail una escritora en ciernes hace tan solo unas semanas. Y como me parece que es algo que puede interesar a más de uno, os pongo mi respuesta por si os sirve de algo.
PREGUNTA:
(transcribo solo lo que está relacionado con esta entrada)
Hola Miguel Ángel, soy una joven apasionada por la lectura y por la escritura. Mis pensamientos de futuro no son dedicarme a esto último pero es el mayor modo de expresión del que dispongo y mi mente no deja de funcionar con un lápiz en la mano.
Acabo de conocer tu blog (…) Pero hay algo que no he visto y que me produce una verdadera duda y es el cómo saber qué título poner. Pienso que el título es una parte fundamental de la novela o relato porque es lo primero que ven los lectores, debe llamar la atención del lector para que elija ese y no otro y me fascina encontrar en la novela el por qué de ese título.
A la hora de enfrentarme a mi novela/relato ¿cuándo debo decidir que título poner? Se me plantean las siguiente dudas:
Si dejo el título para el final ¿cómo lo introduzco en la historia para que el lector lo identifique? Pero tampoco creo que pueda pensarlo al principio porque me voy a condicionar a un título que seguramente al final no encaje del todo en la historia.
Muchas gracias por la atención.
Un saludo.
RESPUESTA:
Hola.
En primer lugar, encantado de conocerte y muchas gracias por ponerte en contacto conmigo, aunque sea para plantearme una cuestión difícil, difícil… difícil
Es cierto, no hay ninguna entrada sobre el título… Tendré que escribirla. A ver… Yo he tenido experiencias de todos los colores. Ahora mismo, tengo ocho libros acabados, el último aún está en fase de revisión, y creo que con cada novela he seguido un camino distinto. Si quieres, te cuento cómo ha sido y a lo mejor eso te da ideas.
Lo primero que escribí fue una trilogía de aventuras. En el momento en el que comprendí que iba a ser una saga, busqué un título “genérico”, sabiendo que luego tendría que pensar en el de cada tomo. Tenía más o menos clara la historia y el tono de la novela. Así que busqué algo que reflejara ese tono… El protagonista se llamaba Erik, su padre Árkhelan… y el título de la trilogía es… “Erik, hijo de Árkhelan”. Original, ¿verdad? xD Y para cada novela…

A la primera le puse el título nada más terminarla, porque quería tener una visión de conjunto antes de decidir. Era el inicio de una aventura, de un personaje, y busqué una metáfora que lo reflejara: “El amanecer del guerrero”.

El título de la segunda es la base de la historia y aparece citado desde el primer capítulo “El ejército en la sombra”. Creo que fue la primera vez que escribí esa expresión (al principio del libro) cuando pensé que podría ser un buen título.

Para la tercera y última parte busqué un título con “sabor de clásico”. Me acordé de mi novela favorita “orgullo y prejuicio”, de expresiones de películas que me han gustado como “fuerza y honor”, que sale en Gladiator… y acuñé otra pareja de sustantivos “justicia y honor”. Con el título en mente desde el principio, hubo un momento de la historia en el que surgió la posibilidad de incluir esa expresión como algo significativo, en concreto, el lema del escudo de armas del protagonista. Pero, además de ser eso, esas dos palabras tienen una gran importancia en toda la historia, y de hecho, se vuelven a citar casi al final del último libro como colofón de la aventura.

Después vino una saga de dos novelas de fantasía. Desde el principio sabía que se iba a citar un mundo distinto, donde transcurriría gran parte de la historia. Y no tuve duda de que el nombre de ese mundo sería el nombre de la saga. Tras darle muchas vueltas se me ocurrió el nombre de “Uhlma” para ese mundo y así se llama la serie. ¿Por qué Uhlma? Pues no lo sé, jajaja. Porque se me ocurrió y me gustó. Suena parecido a “alma” por lo que da cierta impresión de algo espiritual. Y la “h” en medio que no suena y no se sabe muy bien qué pinta ahí, pues hace que sea una palabra que a los españoles nos suene algo lejana…

Aun así, una vez más faltaba el título de cada novela. A la primera se lo puse al acabar. Quería que fuera algo muy general, que no dijera nada de la historia pero que sí transmitiera el tono. Tras apuntar varios nombres en una hoja, me decanté por “el mundo de los sueños”. Yo creo que es bonito, ¿no? A quién no le gustaría pasar una temporada en un sitio así.

Para la segunda novela fue mucho más fácil. Utilicé una expresión que aparece al final del primer libro y que tiene mucha relevancia en el segundo, “el ciclo de la fuerza”. Es un mito / leyenda /profecía que afecta a los protagonistas.

El título de mi sexta novela (tranquila, que ya queda poco ) lo tuve claro desde antes de empezar. Era una historia que estaba deseando contar. Y, de hecho, creo que se me fue un poco de las manos… Tiene más de 600 páginas, así que habrá gente que la encuentre demasiado larga, pero a mí me encanta. ¿Se nota que soy el autor? xD . El hecho es que es una historia de un chico y una chica a los que les unen el amor por la música y muchos sueños… Así que “Un sueño a dos voces” es un título que recoge el espíritu de la novela y, de hecho, aparece varias veces en la historia.

La siguiente tuvo su qué. Terminé la novela y empecé a buscar un título. Está escrita en plan diarios, el de la chica y el del chico. De repente me vino un nombre a la cabeza y lo utilicé… Y tiempo después me di cuenta de que era el mismo nombre que un blog que había visitado alguna vez… Escribí a la bloguera en cuestión para decirle lo ocurrido. La verdad es que no le hizo mucha gracia :S , pero… El libro ya estaba publicado en digital y no había mucho que pudiera hacer. Así que, a modo de disculpa, incluí en el blog de la novela un apartado explicando lo ocurrido.

Y llegamos al último libro. Lo terminé, no se me ocurría ningún título, o mejor dicho, todos los que se me ocurrían ya existían. Así que algo desesperado, le dejé el manuscrito a un amigo que quería leerlo y el me sugirió un título que es el que va a llevar: “La aurora del destino”.
AÚN NO TIENE PORTADA
Resumiendo. Que lo del título es muy importante y a veces sale solo, y otras veces hay que ir a buscarlo. Si lo tienes claro desde el principio es genial, porque puedes introducirlo en la historia. Pero si no es así, pues tampoco pasa nada, aunque tendrás que darle unas cuantas vueltas a la cabeza.
Espero haber respondido a tu pregunta.
Un saludo (A TODOS)

