Revista Cultura y Ocio
Para el inicio de la Edad Contemporánea es común utilizar el comienzo de la revolución francesa, en 1789, por las consecuencias tan importantes que trajo consigo: fin del antiguo régimen en Francia,- y la muerte de sus reyes, Luis XVI y María Antonieta, en la guillotina-, la declaración de los derechos de los ciudadanos frente al feudalismo y los privilegios de la nobleza, la expansión de la burguesía y la organización del Estado moderno, tal y como aún seguimos entendiendo hoy