Vaya, cuanta nostalgia así de repente, ¿no?
Cuando éramos jóvenes todo era tan diferente… ¿De verdad que no lo sentís?
Vaya, quizás con un pequeño empujón pase algo:
¿Qué tal ahora? ¿Tampoco? Estamos a miércoles y seguís un poco espesos ummanitos.
Venga, ahí os va. Bueno no, esperar antes de pulsar para destruir la humanidad (bueno, ¡qué narices! Destruid vuestra vida social). Me gustaría despedirme de todos vosotros. Recordad a UMMA con cariño por todo el tiempo que hemos compartido. Y bueno, que me vuelvo a jugar al solitario.
Y puesto que no espero que nadie llegue hasta este punto del post, pues estaréis disfrutando como condenados, voy copiar a un compañero ummanos y deciros a todos:
Fran Perea el que lo lea.