Este post es continuación de Despertar el interés por la lectura en los más pequeños, en esta entrega hablaremos acerca de cuándo es buen momento para comenzar a leer a los más pequeños.
En los primeros años recibimos las muestras de amor –principalmente- a través de caricias, palabras y sonidos, estas nos transmiten tranquilidad, afecto… también nos ayudan a satisfacer necesidades o deseos.
En esta etapa de la vida las canciones, rimas e historias, el niño las incorpora a su pensamiento, a sus vivencias, compartiéndolas posteriormente con aquellos con quien convive.
Piensa por ejemplo cuando le enseñas una canción y tu bebé comienza a balancearse o cuando cantas alguna que requiere de algún movimiento en particular ¿te has fijado que lo hace también con otras personas cercanas?
Los bebés comienzan a establecer comunicación a través de gestos, miradas, sonidos y llanto, al paso de los meses comenzará a utilizar palabras.
Palabras que nombran aquellas cosas que lo rodean, de acciones que hacen (alguna que utilices para la hora de comer o del baño) o bien para decirte que quiere -o no- alguna cosa en particular.
Los padres suelen ser quienes más palabras le dicen, nombrando las cosas, cuando les cantan o hacen sonidos graciosos.
Gustavo Martín G. menciona:
“Conviene empezar cuanto antes, a ser posible en la habitación misma de la clínica de maternidad, ya que es aconsejable que el futuro lector este desde que nace rodeado de palabras. No importa que, en esos primeros momentos, no las pueda entender, con tal de que formen parte de ese mundo de onomatopeyas, exclamaciones y susurros que le une a su madre y que tiene que ver con la dicha. Poco a poco irá descubriendo que las palabras, como el canto de los pájaros no son solo manifestación de existencia sino que nos permiten relacionarnos con lo ausente. Así muy pronto, si su madre no está a su lado echará mano de ellas para recuperarla en su pensamiento, o si vive en un pueblo rodeado de montañas pedirá que le digan cómo es el mundo que le aguarda más allá de esas montañas y del que no sabe nada”
Leer con los más chiquitos, no significa que les presentemos historias o libros que evidentemente no corresponden a su edad.
Buscaremos que sean fácilmente manipulables, que se presten para ser chupado, aventados y tocados.
Que tengan textura, colores llamativos, incluso con sonidos o con piezas de tela removibles.
Las imágenes representadas le permitirán comenzar la identificación y significación de objetos comunes del mundo que le rodea, al igual que los sonidos o palabras que con ellos compartamos en ese momento.
La lectura con los más pequeños también significa un momento de tranquilidad, de afecto y de buenas emociones.
Es divertido cuando aparece un factor sorpresa o cuando toca una nueva textura y se sorprende.
Comenzar a leer con los más pequeños
- Dedica un tiempo especial, sin interrupciones, en silencio.
- Muéstrate cómodo, realiza inflexiones de voz y pon suspenso en tus palabras: ¡entonces, llegó papá oso!
- Invítalo a que participe haciendo onomatopeyas o sonidos ¿cómo suena el tren?
- Realicen acciones relacionadas a la imagen: Imiten que sirven la taza del té o que usan un martillo.
- Haz hincapié en algunas palabras/ imágenes que son familiares: ¡mira es como tu oso!
- Genera diálogo a partir de las imágenes ¡wow! Me encanta su pelota ¿te gusta?
- Pídele que señale algunos elementos presentes en la imagen ¿ya viste al gato? ¿Dónde está?
- Realiza alguna acción en su cuerpo relacionado con la imagen o la historia. Por ejemplo, camina la hormiguita en su brazo, sopla fuerte como el viento en su panza.
=Lectura recomendada: Estimulación del lenguaje con onomatopeyas=
- Libros de situaciones familiares y rutina diaria: hora de bañarse, hora de dormir, hora de la comida, etc.
- Aquellos que van haciendo rimas o son repetitivos que promueven la anticipación.
- Con imágenes coloridas y simples
- Que tengan personajes de animales
- De materiales como plástico, cartón grueso o tela
- Historias clásicas, como los tres ositos
- Aquellos con forma de acordeón, con solapas o pup op (los que levantan escenarios)
=Lectura recomendada: Cuentos para todos=
Para leer con los más pequeños no hay que seguir reglas, métodos o estrategias específicas, basta con querer hacerlo, con tener intención y con buscar un momentito de espacio para ustedes.
Espero que esta información te sea de utilidad, si es así por favor comparte para que tengamos más papas con niños lectores.