Yo le quise dar una oportunidad porque estaba cansada de leer siempre lo mismo y la distopía me tenía ya hasta la coronilla. Sip, ya lo dije… mi género favorito ya había decaído muchiiiisimo.
En fin…
Cuando la amistad me acompañó a casa es una novela contemporánea que sigue los pasos de Ben Coffin, un chico de 12 años solitario que sabe a partir de su vivencia en casas de crianza que la gente dice adiós demasiado pronto. Ahora, adoptado y con su madre ya pasada en años no quiere hacer amigos por lo que le pasaba antes.
Ben es un amante de la lectura y prefiere leer que hablar con sus compañeros de escuela, la mayoría lo molesta y lo agrede ¿Qué ha hecho Ben para que la vida lo tratará así?
Pero un día un pequeño perrito decide acompañarlo a casa y Ben se encariña completamente con él. Clip, el perrito, lo llevaría a una gran montaña rusa de vivencias felices y tristes, como conocer a la chica arcoíris: Halley, sip como el cometa.
Algo que me llamo muchísimo la atención es que no es el típico libro de bullying y de un chico que necesita la ayuda de sus amigos para mejorar, sino que tiene otro enfoque que no veía en las novelas juveniles. No sé si llamarla novela juvenil.
La historia habla sobre el crecimiento de las personas y la confianza que uno tiene con ellas, a veces suele ser tan difícil. Paul Griffin nos trae a un personaje totalmente humano y cerrado en si mismo, que quizá nos cuente la mejor enseñanza.
“Algunos libros cambian la forma en que ves el mundo, y luego está el libro que cambia la forma que respiras”La novela cuenta un hecho que no demuestra a un héroe ni una guerra, tan solo una historia. Una historia que tiene cosas maravillosas y triste. A pesar de que es una historia de ficción puede tocar tu corazón.
A parte todos nos hemos sentido confundidos como Ben algún día: sentimos que las cosas nos golpean, que nada está mal y que nadie nos quiere. Pero, gracias a ciertas personas nos sentimos mucho mejor.
Los personajes están tan bien cuidados y narrados que quieres parte de la historia. Halley fue mi favorita y me hizo acordar a mí misma en aquella edad (parece loco), pero me toco muchísimo su personaje.
¿El perro está de más o es solo un cosito de la portada? No, es un personaje increíble. A pesar de que es un animal, simboliza la amistad. Ese individuo que no se va a separar nunca de vos.
El libro me hizo acordar a muchas películas contemporáneas que tienen ese aspecto de la vida, creo que se merece una película. Pero lo que te toca es la sencillez de cómo está narrada, no de lo que te trae.
Me hizo sentir tantas cosas que ni siquiera estoy reseñando el sentido de este libro, no es perfecto, pero a la vez es una gran lectura.
Me encanto, lo digo con estas palabras simple y claro. Era ese aire fresco que necesitaba en mi vida y ver la vida de otras formas.
Creo que es un libro que toca corazones y mucho más.
¿Qué opinan? ¿Lo leyeron?