Revista Diario
A finales del año pasado los oráculos anunciaban para los hijos de Escorpio la ampliación de la familia. Dado que las profecías se hacen realidad de la manera más insospechada, la única solución era esperar. De esta manera, el día 28 de marzo nuestra diminuta protagonista llegó a la que sería su casa en el Albaicín. Su nombre: Sacha, porque Madrina Problemas así lo quiso. Su apellido: Cinnamon, porque, al ver la foto, la abajo firmante dijo que parecía que había metido la cabecita en una taza llena de canela. Sin embargo, como ocurre en todas las historias que empiezan bien, la felicidad no duró mucho. A las 48 horas nuestra protagonista con nombre de personaje de comic tuvo que ser hospitalizada a causa de un parvovirus que traía del criadero.Nueve días pasó Sacha en la clínica. Cada noche el veterinario enviaba un vídeo a Madrina Problemas para que viera cómo seguía el pequeño ser de exótico nombre. En alguno de ellos la animaba diciéndole que se iban a la calle. Concepto que Sacha no entendía porque del criadero había pasado casi literalmente a las paredes de su jaula aséptica. Además, tampoco sabían si algún día llegaría a pisar la calle.A día de hoy Sacha Cinnamon ya sabe lo que es la calle, sus olores, la gente y los juegos. Así que, después de este final feliz (como era de esperar en el octavo aniversario del Kuaderno), no me queda más que decir: ¡Bienvenida a la familia Problemas!© Elisabet Gimeno Aragón 2019