Valoro mucho la educación de las personas, los buenos modales, un "por favor", un "gracias", una sonrisa complaciente, un gesto amable. Son pequeñas cosas que aprecio y valoro en las personas. Por desgracia, cada día me encuentro con menos educación, menos modales y menos gusto de las personas por enseñar a sus hijos normas de comportamiento.
A veces se nos olvida que nuestros hijos harán lo que nosotros hacemos, que buena parte de los comportamiento suyos son fruto de la imitación. Y en estos primeros años, su principal fuente de aprendizaje somos los padres. Mi hijo imita los gestos de su padre, las palabras, la risa, la manera de hablar. Por supuesto se fija en todo lo que hace, cuando pasean, cuando papá conduce, cuando habla con algún amigo, o habla por teléfono. Conmigo también lo hace desde luego, pero últimamente papá se ha convertido en alguien admirable para él y por supuesto digno de imitar. Creo que somos unas personas educadas, pero desde que tengo a mi hijo intento pulir un poquito el tema.
Pero cada día me encuentro con una serie de personas que parecen despreciar esto de los buenos modales, os voy a dar unos ejemplos:
- Dejar salir antes de entrar. Cuando llegamos a algún sitio y mi hijo, como todo niño impulsivo, quiere entrar a toda costa, le paro y digo: "se deja salir a las personas antes de entrar tu". Mi hijo espera, y quien esté en la puerta sale. Las últimas veces ya no ha hecho falta sujetarle, él ya sabe lo que se debe hacer.
- Ceder el paso. Si por ejemplo vamos por una acera estrecha y nos cruzamos con una persona mayor, o con una mamá con carrito, mi hijo y yo nos paramos, y le explico que hay que dejar pasar. Lo ha entendido ya muy bien con las personas mayores.
- Hablar a gritos, cuanto más altos mejor. Cuando vamos a la piscina nos encontramos con un montón de mamás y papás que están recogiendo, vistiendo o duchando a sus hijos que acaban de salir de la piscina. Y yo me pregunto, ¿hay que hacerlo a gritos?, ¿el vestuario tiene que parecer el mercadillo de la fruta?, ¿hay que hablar tanto y tan alto para hacerse entender?. Y pregunta fundamental ¿no te das cuenta que si tu gritas tu hijo/a aprenderá que como se debe hablar es a gritos?.
- Llevarse por delante (casi) a un niño de 3 años. Pongo como ejemplo de nuevo la piscina. Llegamos al colegio en cuestión, vestuarios y pasillos con algunos papás, no muchos, llegamos con la hora justa y la mayoría de los niños ya entraron a su clase. Pero aún así, y con un pasillo de una anchura de casi 4 metros, mi hijo es casi arrollado por una mamá y su hija de unos 7 años. Las pobres, iban hablando y claro, el resto del mundo ha de quitarse de su camino. Y yo digo, ¿qué narices le estás enseñando a tu hija?, ¿que se lleve por delante a un niño pequeño con la mochila gigante que lleva?. Señora enseñe a su hija a respetar, a ceder el paso, a echarse a un lado, a darse cuenta de que en la vida no solo va ella y usted por los pasillos. Y tengo que ser yo quien aparte a mi hijo de golpe para evitar primero que le hagan daño, y segundo y como consecuencia de lo primero que la lie parda por haberle hecho daño al niño.
- Los pasos de cebra. Aquí no es solo cuestión de educación, sino de normas de conducción. Cito textualmente del libro de la autoescuela: "Los peatones tienen derecho de paso en esta clase de travesía una vez que han puesto un pie sobre él. Entonces, los coches tienen que parar y dejar pasar, siempre que lo puedan hacer con seguridad". Ahí queda eso. Y ahí me tienes a mi en innumerables ocasiones con mi hijo en brazos o de la mano, esperando a que el coche de marras se pare. Cuando voy yo sola, muchos conductores sencillamente me ignoran y no paran. Cuando voy con el niño, los que no paran me hacen una seña con la mano pidiendo perdón. Pero vamos a ver, ¿por qué me pides perdón?. Para y punto, que es tu obligación. Pues no, ponemos carita de "ay que no te vi" y me lo salto, que llevo una prisa.... Mi hijo pobre a veces me dice, - mamá, ¿y por qué el señor no para?. Y yo respondo la verdad, - porque ese señor no sabe conducir bien hijo.
Estos son algunos ejemplos, pero estoy segura de que muchos de vosotros podéis ampliar la lista sin mucho esfuerzo.
