La psicóloga nos propone empezar por entender la relación entre la empatía y el narcisismo, algo que quizás te ayude a ver con más claridad por qué estás atrapado en una relación con alguien que te está haciendo tanto daño (el "¿por qué a mí?" de toda la vida).
CUANDO LA EMPATÍA TE TRAICIONA
Ser una persona empática puede ser una bendición, pero al mismo tiempo también puede convertirse en un punto vulnerable en tu forma de ser por el que "se cuelen" gentes indeseables que te hagan la vida imposible.
"En el amor es manida la afirmación de que los extremos se atraen. En el caso de las personas empáticas y las personas narcisistas parece que se cumple. El empático, caracterizado por absorber las emociones de los demás haciéndolas suyas bajo ese halo de salvador del mundo, encuentra en la persona con trastorno narcisista una obligación de hacerse cargo de todas y cada una de las conductas inapropiadas que comienzan a pulular por la relación" explica Pilar Guerra.
Podría parecer sencillo darse cuenta de que una relación así no está basada en la igualdad y por lo tanto llegar a la conclusión de que es mejor ponerle fin cuanto antes. Pero uno de los problemas más graves es que muchas veces las patologías narcisistas nos pasan desapercibidas porque casi nadie sabe identificar este trastorno dentro de la pareja.
El empático no tarda en convertirse en el terapeuta gratuito del narcisista. Como señala la experta, "la persona con trastorno narcisista encuentra en el empático un suministro continuo de apoyo, comprensión, ayuda, hipervigilancia, generosidad y atención. Y justificación. Es una relación basada en atender las necesidades de la persona narcisista, sus tiempos, sus ritmos."
Si tú eres esa persona llena de empatía en una relación tóxica de este tipo quizás ya te habrás dado cuenta de que has aparcado completamente tus necesidades. Una señal que debería hacer saltar todas tus alertas, ya que según apunta Guerra, "el narcisista encontrará en tus conductas de empatía el blanco fácil para comenzar a destruirte poco a poco, muy sutilmente, sin prisa pero sin pausa."
FASES DE LA RELACIÓN CON UNA PERSONA NARCISISTA
1. Fase Love Bombing
Cuando aparece en tu vida una persona con Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP) te bombardea con gestos románticos que si bien por una parte te halagan, al mismo tiempo te alarman. Una voz dentro de ti te advierte de que ese amor tan exagerado, tan pronto en la relación, no es no propio de alguien normal. "Quieren atraerte de manera segura, sin la intención de profundizar en tu ser interior. Lo hacen por ellos, para nutrirse de tu amor, no para nutrirte a ti con el suyo" comenta la psicóloga.
2. Fase de devaluación
"Cuidado con decirle que le quieres. Puede que entonces deje de tener interés por ti”, te advierte tu instinto. Pero no le haces caso y te lanzas a decir “te amo”. Entonces se produce un cambio radical en la actitud de la persona narcisista hacia ti. Nos lo explica Pilar Guerra: "Como ya has caído en sus redes empieza a ningunearte, despreciarte y cosificarte. Su trastorno narcisista le impide valorar el amor fluido. No se quiere a sí mismo, por lo tanto es incapaz quererte a ti."
3. Fase del refuerzo intermitente
En el momento en que empiezas a dudar de sus conductas -quizás incluso antes- la persona con TNP pone en marcha el refuerzo intermitente. Unas veces te premia y otras te castiga. "El o la narcisista no puede mantener una relación sana y querer igual todo el tiempo. Ni tan siquiera se puede soportar a sí mismo porque no tiene madurez suficiente para aceptarse, ¿cómo va a aceptar entonces a su pareja?" advierte la experta.
4. Fase de la triangulación
"Finalmente aparecen los celos, las sospechas de que la persona narcisista puede mantener relaciones con terceros. En esta fase el miembro de la pareja aquejado por narcisismo necesita demostrar al otro que está constantemente en peligro. Necesitan su temor. Y, verdaderamente, estás en peligro", afirma Guerra.
5. Fase de descarte
En esta fase pueden suceder dos cosas. O bien la situación llega a un extremo tal de malestar que la persona empática deja la relación porque ha llegado a su límite y se da cuenta de que está enfermando psicológicamente, o bien es el narcisista quien te descarta, cortando todo contacto de manera abrupta y sin explicación. Según la doctora esto significa que "generalmente ya tienen otra pareja en sus vidas."
6. Fase Hoovering
Si la persona narcisista se siente abandonada porque eres tú quien rompe la relación va a volver a la primera fase, al bombardeo de amor. "Una vez conseguida de nuevo la atención tras un nuevo cortejo, te vuelve a descartar. Necesita que su orgullo salga ileso de la relación y posterior ruptura" señala Pilar Guerra.
Para finalizar la psicóloga apunta que "tras una ruptura amorosa de este tipo es fundamental pedir ayuda a un profesional para transitar el duelo. Por mucho que haya sido la decisión más acertada en ocasiones se pueden sentir emociones descompensadas como depresión, inmadurez, ansiedad generalizada, inestabilidad, dependencia... Todas ellas son síntomas de Adicción Emocional y es importante pedir ayuda si se identifican."
El Método Pilar Guerra para tratar la adicción y desintoxicación emocional se basa en la terapia de grupo desde la convicción de que para transitar el proceso del duelo es mejor hacerlo acompañados por psicólogas y coaches que han pasado por las mismas experiencias y que a día de hoy hayan superado su adicción y sean emocionalmente independientes.
Debido a la situación actual provocada por el virus Covid-19 ofrecen la posibilidad de realizar el método a través de sesiones grupales online o presenciales (de 5 personas máximo) en Madrid. Tiene una duración de 4 meses.
Pilar Guerra lidera un gabinete especializado en Adicción y Desintoxicación Emocional, trastornos emocionales y de conducta y coaching emocional y ejecutivo. A su larga experiencia profesional hay que sumarle la de la propia vida: mujer de 55 años, madre de tres hijos y divorciada. Puedes encontrarla en www.pilarguerra.es
Fotos: Amin Moshrefi y Sharon McCutcheonon en Unsplash