Revista En Femenino

Cuando la fiebre llama a tu puerta

Por Ladya
Cuando la fiebre llama a tu puertaVoy a cruzar los dedos y a tocar madera antes de decir nada pero, con Alex, llevábamos una muy buena temporadas sin ninguna -itis... Obviamente, un día u otro, tenía que empezar Ari con ellas y, por suerte, hasta ayer, no habíamos tenido nada... Pero justamente la noche del miércoles al jueves, la fiebre llamó a nuestra puerta... Ya no me acordaba lo mal que se pasa cuando son pequeños y están malitos...
Por suerte, la experiencia es un grado y, he aprendido, que con la fiebre no es necesario salir corriendo a las 3 a.m. dirección a urgencias... Se puede esperar a las 4 a.m. tranquilamente :-P
Bromas a parte, la fiebre, en un principio, no debería asustarnos ya que es un mecanismo de defensa del cuerpo. Es un síntoma de que algo está pasando en el interior de su cuerpecito y, hasta cierto punto, la fiebre podríamos considerarla beneficiosa, ya que con ella, el cuerpo intenta destruir los patógenos.
Con Alex, pecamos de primerizos y, con la primera fiebre, salimos corriendo a urgencias... Creo que pase más apuro por el sentimiento de pardillos una vez en urgencias que por la fiebre en si... Con el tiempo, aprendí a tener algo más de paciencia antes de ir al pediatra corriendo...
¿Cuando es fiebre y cuando febrícula?
Muchos veces oigo a la gente decir que si el niño tiene fiebre cuando está a 37 o 37,5... Y eso, no es correcto. Por debajo de 38º, se considera febrícula.
También depende de donde tomemos la temperatura... La rectal y la del oído son más altas que la axilar. Incluso el tipo de termómetro es importante a la hora de tomar la temperatura. Desde que han retirado del mercado los de mercurio, tenemos los digitales, que para mi gusto, fallan más que una escopeta de feria, sobre todo los de oido o los de frente ( yo he tomado diez veces seguidas temperatura a Ari y me ha dado desde 36,8º hasta 39,5º )
Es importante ir a urgencias o consultar con un pediatra si:
  • Si el bebé tiene menos de tres meses
  • Fiebre muy alta ( más de 39-40º )
  • Si el bebé tiene otras enfermedades de base graves ( cardiopatias, fibrosis quística,... )
  • Si la fiebre persiste más de 48 h. o aparece de forma intermitente en varios días
  • Si está muy adormilado, tiene pequeñas manchas en la piel o rigidez de nuca
  • Si presenta convulsiones febriles
  • Si es más mayor y refiere dolor de cabeza, escozor al orinar, dolor de oído, garganta,...
  • Si tiene dificultad para respirar
Por suerte, la inmensa mayoría de las veces, el origen de la fiebre es una infección "benigna" que no requiere más tratamiento que medidas de confort y algún antitérmico si el bebé está muy incómodo. La AEPED recomienda tratar al niño y no la fiebre, lo que quiere decir es que, si el bebé o niño están bien de ánimo, no es necesario dar nada.
Existen varias medidas físicas que podemos utilizar antes de usar fármacos:
  • Baño de agua templada... Y cuando digo templada, me refiero a que tiene que ser un par de grados menos que la temperatura del bebé... Así que, con una aguita que esté a 36 grados, tendremos más que suficiente
  • Desvertirlos: El simple hecho de dejarlos un poquillo más ligeros de ropa también nos ayudará a disminuir la temperatura corporal y, si a eso le sumamos un ambiente no excesivamente caldeado ( unos 20º está bien ), podemos hacer que esten más confortables.
  • Piel con piel... El mejor sistema de termoregulación del mundo... Además, cuando están enfermos, es cuando más contacto quieren. Yo me he pasado más de una noche con mis hijas encima cuando están enfermas y no solo me sirve para regular la temperatura, sino también para detectar cuando empezaba a subir la fiebre.
  • Paños húmedos: remedio clásico de la abuela... A quien no le han puesto una toallita fría en la cabeza, los brazos o las piernas??? Yo lo uso en mi trabajo con los pacientes... Un consejo: situad los paños en las zonas donde haya latido arterial, como las ingles o las muñecas... Y una vez más, no os paséis con la temperatura, no hace falta poner hielo, el agua del grifo es suficiente.
  • Mantener al bebé hidratado: Con la fiebre aumenta el gasto de líquidos y es importante seguir ofreciendo el pecho a demanda o agua, zumos, ...
Si las medidas físicas no nos funcionan, o el bebé está muy decaido por la fiebre, podemos usar algún fármaco antitérmico ( para ello, consultar siempre con el pediatra. Los últimos estudios, recomiendan no alternar el paracetamol y el ibuprofeno como se había hecho hasta ahora )
Espero que os sirva de ayuda este post. Para más información sobre la fiebre, podéis consultar las fuentes
Fuentes:Bebes y másAEPMedLinePlusBabyCenter

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