Cuando la tetina para alimentos del biberón ya ha sido usada en varias ocasiones, puede suceder que por más que succione nuestro bebé, no salga nada debido a la pegajosidad del material.
Con mi primera hija no sólo no di con la causa si no que a menudo, llegué a pensar que no tenía hambre y que jugaba con la tetina porque se aburría. Ahora con el segundo ya soy gato viejo, he localizado el problema real y he dado con la solución:
Observando la tetina mientras come mi hijo, he comprobado que algunas veces, la válvula superior permanece apelmazada porque el caucho se ha vuelto algo “pringoso”. Dicho deterioro impide que entre el aire. Este aire es necesario para favorecer el desplazamiento y que la leche fluya hacia la boca de nuestro hijo.
Si no hay aire que empuje la leche, el bebé succionará sin éxito, porque en el interior del biberón se generará el vacío.
Si os ocurre esto, lo mejor es substituir la tetina por una nueva, pero si andáis apuradas y no tenéis ninguna en casa, podéis seguir los pasos siguientes:
1) Lavar la tetina
2) Presionar la válvula obturada
3) Despegar la incisiones del orificio de la válvula
Tendréis solucionado el problema momentáneamente.