Cuando las articulaciones duelen
Se conocen más de 100 tipos diferentes de artritis, es decir 100 tipos diferentes de enfermedades caracterizadas por el dolor y la inflamación articular. Las más comunes son la artrosis, la artritis reumatoide y la gota. Se define la artritis como la enfermedad inflamatoria del tejido o membrana sinovial que recubre el hueso y el cartílago en contacto en la articulación.
Varias son las causas que pueden provocar la inflamación en este tejido; Traumatismos, infección, factores inmunológicos como ocurre en la artritis reumatoide, depósito de microcristales como sucede en los episodios de gota etc.
El dolor es la primera manifestación de estas patologías, pero también aparecen, hinchazón, enrojecimiento de la piel, calor en la zona afectada y movilidad reducida de la articulación.
El dolor aumenta durante el reposo nocturno lo que provoca dificultad en conciliar el sueño y despertar prematuro.
La persona afectada cuando se levanta por la mañana tiene problemas para movilizar la articulación, si bien esta situación va mejorando a medida que avanza el día y el paciente realiza su rutina habitual.
Este trastorno inflamatorio provoca una acumulación de liquido en el interior de la articulación por encima de lo normal; se produce el derrame articular que condiciona aun más la movilidad de la misma. Al analizar este líquido podemos averiguar más acerca de la causa de esta patología inflamatoria.
Como se ha dicho al principio de entre los 100 tipos de artritis podemos destacar la artrosis, la gota y la artritis reumatoide.
La artrosis
Se debe al uso frecuente de las articulaciones y que con el tiempo sufren un desgate .Afecta sobre todo a personas mayores. Y es el cartílago el que se deteriora. Las articulaciones mas frecuentemente afectadas son: los dedos de las manos,vertebras,caderas,rodillas y muñecas. Los síntomas van desde un simple entumecimiento y dolor moderado intermitente hasta dolor intenso de la articulación.
Tratamiento de la artrosis
Tratamiento no farmacológico. Medidas higienico-dieteticas
- Ejercicio físico en forma de natación o caminar. Habrá que elegir un ejercicio que no suponga impacto en las articulaciones.
- Aplicación de calor en forma de baños de agua caliente o mantas eléctricas.
- Empleo de férulas como muñequeras especiales para la artrosis del pulgar.
- Utilizar zapatos de suela blanda y gruesa, con tacón ancho y bajo.
- Llevar una dieta saludable y equilibrada.
- Evitar el sobrepeso
- Aprender a usar bien las articulaciones.
- El descanso de las articulaciones también es importante.
Tratamiento farmacológico
- Aines o analgésicos antiinflamatorios no esteroideos en primer lugar para tratar el dolor y la inflamación .Los más usados acido acetilsalicilico, ibuprofeno, naproxeno.
- En casos más graves se utilizan corticoides y derivados y analgésicos opiáceos como el tramadol.
- Pomadas de activos antiinflamatorios y también con capsaicina.
- Infiltraciones o inyecciones intraarticulares de corticoides o acido hialuronico, sobre todo cuando se trata de artrosis de rodilla.
- Principios activos como sulfato de glucosamina y condroitín sulfato y diacereína también se utilizan con buenos resultados.
Cirugía
La cirugía es la opción en una artrosis avanzada e incapacitante. Se denomina artroplastia y consiste en la sustitución total o parcial de la articulación, siendo más frecuente en cadera y rodilla.
Tratamiento natural
Raíz de harpagofito en decocción: 3 cucharadas de postre de raíz triturada en 750 ml de agua y hervir 3 minutos. Dejar en maceración diez a quince horas y tomar en tres veces, 10 minutos antes de cada comida. El harpago posee acción analgésica, antirreumática, espasmolítica y antiinflamatoria. Está contraindicado en el embarazo.
La artritis reumatoide
Este tipo de artritis es una enfermedad autoinmune, y por lo tanto la causa se desconoce. Nuestro sistema inmunitario por causas desconocidas comienza a atacar el tejido porque lo considera extraño. Afecta a articulaciones simétricas y también se manifiestan síntomas más generales como cansancio, malestar e incluso fiebre. Puede aparecer a cualquier edad siendo más frecuente en mujeres de mediana edad.
El tratamiento farmacológico pasa por la supresión de síntomas con AINES y con corticoides y además por la administración de fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad que retrasen el avance de la enfermedad. El arsenal terapéutico es grande y en constante investigación. Destacar el metotrexato, sulfasalazina, sales de oro, ciclosporina, azatioprina, leflunomida. Recientemente también se usan fármacos modificadores de la respuesta biológica como infliximab, etanercept, adalimumab etc. Toda esta artillería terapéutica requiere de un control frecuente por parte del médico especialista quien según los resultados necesitara adaptar los tratamientos.
La gota
En esta patología se produce una inflamación de los tejidos articulares debido al depósito de cristales de acido úrico. La gota afecta sobre todo a los dedos del pie y con menos frecuencia a tobillos,codos,muñecas y manos.
Este exceso de acido úrico también se deposita bajo la piel formando tofos que se pueden palpar o en los riñones provocando cálculos nefríticos.
Es una enfermedad sumamente dolorosa que con el tratamiento adecuado se puede aliviar los ataques agudos y prevenir la formación de nuevos depósitos de acido úrico.
Los fármacos prescritos son Aines como ibuprofeno e indometacina y corticoides que reducirán dolor e inflamación, además de la colchicina en las primeras doce horas de presentarse el ataque agudo de gota.
Si los niveles de acido úrico en sangre son elevados con el fin de evitar el depósito del mismo se prescribe a modo preventivo alopurinol, que actúa reduciendo la formación del mismo.