Cuando lo local no nos deja ver lo importante

Es una de las máximas de la formación en Ciencias de la Comunicación, al menos de hace unas décadas: a la hora de seleccionar las noticias, uno de los criterios principales es la cercanía del hecho al lector/espectador. El problema es cuando se pierde la perspectiva de lo que es importante. Cada vez que muere una personalidad, parece que nos entra el nervio por encontrar la conexión X (ponga aquí su municipio, provincia o comunidad autónoma), el día en el que esa persona tuvo alguna relación, por muy mínima que fuera, con nuestro entorno. Esto da lugar a informaciones ridículas, en la mayoría de ocasiones, porque los datos encontrados son baladíes o están muy cogidos por los pelos, mientras que, en otras, conlleva el peligro de que lo local no nos deje ver lo importante. Si un ex presidente de un país lejano un día se comió una papa con mojo verde en las islas, o una monarca pidió comerse un plátano de Canarias no tiene el menor interés informativo, se queda en una anécdota que puede ser curioso leer en el interior de la noticia. El peligro es convertir ese dato en el titular, distrayéndonos de lo que de verdad importa.

Vaya como ejemplo la reciente "noticia" de que Giorgia Meloni, presidenta del partido de extrema derecha Hermanos de Italia y ganadora de las últimas elecciones de su país, veraneaba en La Gomera. Esos titulares alejan a los lectores de lo que de verdad importa, que es la aterradora tendencia al conservadurismo extremo de Europa, tirando por tierra todos los esfuerzos por garantizar los derechos humanos. Y esa amarga realidad también afectará a Canarias, mucho más que una visita casual. Donde la señora Meloni haya pasado sus veranos no me importa. Yo lo que quiero saber es cómo enfrentarnos a los populismos que, otra vez, ponen en riesgo nuestra libertad. A veces las conexiones con lo local, si no tienen enjundia, lo único que consiguen es que pensemos en pequeño y nos olvidemos que formamos parte de una comunidad mucho mayor.