Cuando no hay vuelta atrás,
todos los monstruos salen a la luz
para dejarte sin respiración.
Jamás imaginaste que existieran
dentro de ti y por ti, que fueran tuyos,
tan tuyos como tu mejor imagen.Los crucificas pero se resisten
a morir. Y te miran de reojo:
aguardan a que caigas tú primero.Lo mismo que te pasa,
sucede en tu país: no hay vuelta atrás;
los monstruos han salido ya a la luz.Vives en el reflejo de lo que eres.
Ricardo García Nieto