Cuándo no se olvida

Descubrir el amor y la pasión te cambia la vida; perderlos puede arrebatártela. Tim y Amanda no tendrían que haberse conocido, sus vidas no deberían haber coincidido esa noche en una lujosa fiesta de Boston, pero coincidieron. Y les bastó con verse en los ojos del otro para saber que, cuando dos personas se pertenecen tan profundamente, quizá el tiempo y los errores no importen tanto. Quizá lo único que importa de verdad es el amor. Fue demasiado pronto y demasiado intenso. Se enamoraron, se casaron y se perdieron… Pero años más tarde, con nuevas vidas y con algunos sueños cumplidos, un truco del destino consigue que se reencuentren en París. Y esta vez, a pesar del dolor y de los remordimientos, los dos están dispuestos a luchar por lo que sienten, porque cuando no se olvida, no se puede dejar de amar.

Anna Casanovas es una de las autoras españolas a las que siguo de manera más o menos asidua. La conocí con las novelas de los hermanos Marti, también con la Hermandad del Halcón y después le perdi la pista cuando comenzo a publicar novelas contemporáneas de otro estilo mucho más adulto y algo más dramáticas. Cuando empezó a publicar con Harlequín, me llamaron la atención sus novelas. “Las reglas del juego” me gusto mucho pero he tardado en leer la continuación quizás por esta historia me llamaba menos la atención. Finalmente me he hecho con ella y he de decir que me ha gustado pero no tanto como esperaba.

En “Las reglas del juego” conocimos a Tim, un jugador profesional, apuesto, elegante, bastante cínico y con aire sombrio. En esta novela se daba a entender que eso era por un pasado y una relación pasada que le marco.  Aquí en “Cuando no se olvida” conocemos porqué.  La verdad es que Tim me llamaba la atención bastante, quería conocer su pasado y porque él y Susan finalmente no habían sido la pareja protagonista de la anterior novela. La novela en conjunto me ha parecido bastante entretenida, esta divida como en dos tiempos. La primera partes es la historia de amor de Tim con una joven Amanda, que se enamoraron primera vista siendo jovencitos y la segunda parte de la novela es su historia de amor pero después de un desengaño, muchas cosas que echarse en cara, circunstancias que superar y un amor que sigue candente a pesar de los años pasados. No es que me haya disgustado la novela pero las razones que se dan en la novela para la separación de los protagonistas me ha parecido más bien endeble, y aunque en cierto sentido la entiendo creo que me parece llevarlo demasiado lejos.

Los personajes tampoco me han gustado por igual. Tim me ha encantado desde el principio. Es un hombre con principios, que no quiere vivir solo de las apariencias y sobre todo me ha gustado porque no quiere esconder los probelmas debajo de la alfombra. Es un hombre inteligente, sincero, apuesto, sexy y que sería el protagonista masculino del que seguro nos hemos enamorado todos alguna vez. Por el contrario Amanda, me gusto la primera parte de la novela y hacía la mitad creo que es un personaje que ha perdido mucho fuelle. No he congeniado con ella en absoluto. Al principio era una chica, vital, optimista, luchadora que de pronto se deja vencer por todo lo que le rodea, no planta batalla y abandona lo que más quiere. En más de una ocasión le hubiera dado un par de tortazos para ver si reacciona y se comporta como una mujer adulta y madura.

“Cuándo no se olvida” me parece una gran elección para el título. Tim no puede olvidar a Amanda y ella parece que tampoco a él. Por lo que él toma la iniciativa de buscar una explicación a la situación a la que llegan. Creo que Tim lleva todo el peso de la historia, lo cual es un acierto, pero vuelvo a insistir en que Amanda no es un personaje a su altura. Creo que idealista y optimista pero luego se conviente en una cobarde. Leí la novela porque quería saber que sucedería con Tim después de lo que paso en la novela anterior, pero a medida que iban pasando las páginas, solo segui leyendo para ver si finalmente Tim tenía el final feliz que se merecía y para ver si Amanda era valiente por fin y volvía a ser el personaje luchador de las primeras páginas.

No puedo decir que la novela sea mala, porque no lo es, sin embargo tampoco es de las mejores novelas que he leído de la autora. Me esperaba bastante más.