Cuando nuestra confianza esta puesta en Dios

"Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá.
Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido". Mateo 7:7-8

Encontrar este mensaje en las Sagradas Escrituras, es lo más  precioso que nuestro Dios nos pueda expresar, poder comprender que solamente Él es quien nos puede dar lo que pedimos, y que si nosotros pudiéramos confiar plenamente en Él nuestra vida sería otra, veamos este otro mensaje de nuestro Dios: "Pierden el tiempo ustedes, que se levantan temprano y se acuestan tarde para comer un pan conseguido con sufrimiento porque Dios da a quien ama, aun mientras duerme." Salmo 127:2 (PDT).
Nosotros tenemos que ser diligentes, pero esa diligencia debe ser guida por el Santo Espíritu de Dios, porque tampoco es el de sentarnos a esperar que todo nos llegue sin mover un dedo; o hacer todo en nuestras fuerzas sin tener en cuenta a nuestro Creador; porque nuestro Señor también nos dice: "Hablen con Dios y encontraran lo que buscan. Llámenlo y Él los atenderá". Conforme a este texto bíblico no hay excusa para nada, si no tenemos es porque no sabemos pedir y de hecho no
encontraremos nada, porque es conforme a la voluntad de Dios, pues como el nos dice en su Palabra "Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Señor, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me llamarán, vendrán y orarán, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29: 11-13
Hoy día el mensaje que se da en algunas congregaciones, no es el de dar a conocer un Dios de amor y de misericordia, en quien podamos confiar, sino de mostrar un Dios castigador; cuando en verdad estamos viviendo en la época de la Gracia, CRISTO JESUS nos amó y se dio por nosotros en una muerte y muerte de cruz; en quien tenemos seguridad y confianza. Ahora lo que nos corresponde hacer es permitir que el Espíritu Santo de Dios haga la obra de santificación en nuestro corazón, a través de la Palabra, que es la verdad que nos santifica, "... Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentar la Iglesia para sí mismo, gloriosa, sin que tenga mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que sea santa y sin mancha" Efesios 5:25-27. 
Nuestra confianza siempre debe estar puesta en nuestro Eterno Dios, quien tiene el poder para hacer todas las cosas, conforme su voluntad.
Bendiciones.