Colaboración de Ma. Carolina Pazmiño
Escuchamos a los Padres decir “mi hijo es terrible”, “es que yo era así de chiquita, por eso él es asi”, “ponle reparo, que después se te escapa de las manos” “que terrible te portas”. Y con esto se desprende un mundo donde el lenguaje genera un impacto emocional en nuestros hijos, donde sin querer lo vamos “etiquetando” y sin querer crece con eso de pensar “soy terrible”.
Deseo compartir con ustedes hoy en este artículo, más que un escrito, una experiencia que tuve con una mamá quien asistió a una sesión de Coaching Personal. Sus palabras: “María Carolina, necesito urgente hablar contigo, porque no sé qué hacer con mi hijo de 2 años…se porta terrible”.
Lo interesante no es la frase, no es lo que dice, es lo que se desprende durante la sesión y los descubrimientos que vamos haciendo en el camino, sí, así es, el Coaching nos ayuda descubrir y mirar espacios no resueltos.
Luego de reflexionar, entendimos que parte de lo que le está pasando es que ella…está muuuy cansada, si cansada…o ustedes no lo han estado en algún momento? (por cierto, sin dejar de mencionar que este bebé no estaba planificado, como decimos coloquialmente “la agarraron fuera de base”, asi decimos en Venezuela). Sus dos primeros hijos tienen 14 y 11 años, de manera que existe una gran brecha generacional.
Les cuento esto porque a muchos nos puede pasar, que por estar cansados, agobiados de la rutina, sin sentir espacios para “nosotros”, nos convertimos en seres menos tolerantes. Y dejamos de percibir un espacio tan sencillo como es, entender que la mayoría de los comportamientos de los niños, que etiquetamos como “terrible”…son conductas NORMALES de un NIÑO!!!
Por ello, te invito a leer esto, escuchando la voz de tu hijo decirlo…Ya tienes su voz?…ahora lee:
-No me pegues nunca
-Deja que cometa errores
-Si lloro….escúchame
-Juega conmigo
-Ponme límites
-No me compares
-No soy malo
-Bésame y abrázame siempre
-Necesito estar contigo
Conoce más las necesidades de tus hijos y seguro ambos se sentirán mejor. Y nunca nunca olvides tomar “tiempo para ti”, esto te ayudará a drenar, canalizar mejor y de forma más sana tu día a día.
Un abrazo Papas y Mamas….no están solos!