Evidentemente, mi reacción fue inmediata y le dije al niño que no podía coger el cojín con una niña pequeña encima, que ella se podía haber caído y hacerse daño. La señora madre del crío, con todos su ovarios, ni se levanto de donde estaba sentada, pero tuvo el morro de llamarme la atención por reñir a su hijo y montar un lindo espectáculo.... ¿ Sabéis aquello de la viga, la paja y el ojo ? Pues eso.
Entiendo que para una madre con un hijo que pega, ha de ser difícil gestionar los "encontronazos", pero la respuesta nunca puede ser quedarse sentada y no hacer nada alegando que son cosas de niños.
Cuando pegan a tu hijo/a, la frustración e impotencia que sientes, se incrementa si, encima, los padres del agresor no hacen nada, o si son de los que van de coleguis chupiguays de sus hijos y les dicen las cosas tan dulcificadas, que dudo que el niño entienda que su comportamiento ha estado mal. También están los que ni se enteran, que están por otras cosas, hablando, o entretenidos con el móvil en lugar de estar por su hijo que va repartiendo ostias a diestro y siniestro... Vamos a ver, si sabes que tu hijo pegan, coño, estate por él un poquito!!!
Y mira que siempre trato de ser comprensiva con estos niños, porque se que, los más pequeños, suelen tener problemas a la hora de gestionar sus emociones, reflejando esos problemas en mordiscos o golpes a otros niños o incluso, a los padres... Pero no podemos esperar que ellos mismos aprendan a gestionarlas del aire. Hace falta padres presenten, implicados y atentos, que den ejemplo y que sepan "controlar" las emociones de sus hijos, que sepan encarrilarlas y que les expliquen porque no se pega, que les enseñen como se sienten los demás cuando les pegan y que sepan pedir disculpas.
Y claro, me diréis que a un niño de dos años, ya le puedes recitar misa, que seguramente va a seguir haciendo lo mismo... Pero ahí creo que es donde esta el quid de la cuestión: No podemos infravalorar el trabajo de ser padre. Hay que explicarles, una, diez, cien o mil veces. Hay que ejercer de policia si hace falta y explicarle una y otra vez porque no ha de pegar.
También hay que predicar con el ejemplo: No podemos decir que no se pega mientras le arreamos un cachete, porque en ese momento pierdes la autoridad y le demuestras que si se puede pegar.... y lo que es más grave, que el fuerte domina sobre el débil con violencia...
Mis hijas nunca han pegado... Más bien todo lo contrario, las dos han recibido más de un guantazo y, aunque ha habido momentos que he querido decirle a Alex que se defendiera, que respondiera a la violencia con violencia, no creo que sea el camino adecuado. Como padres, creo que es importante estar siempre presentes, no hay nada malo en defender a nuestros hijos y que acudan a nosotros en busca de ayuda. Como padres, debemos darles herramientas para gestionar las agresiones.
Así que, ¿ Como padres que podemos hacer ?
- Enseñarles a defenderse. No pegando, pero si verbalmente, haciéndose valer y expresando que no quieren que les peguen
- Alejarse del agresor. No se trata de huir, pero si hay un niño pegando y molestando, mejor ir a jugar a otro lado. También hay que explicarles que ellos tienen poder de decisión y no tienen porque ser amigos de niños que pegan y les hacen daño, porque eso no es amistad ( hablando de niños más mayores )
- Pedir ayuda. Si pese a alejarse, el agresor persiste, nuestros hijos deben ser capaces de pedir ayuda, a nosotros o a otros adultos responsables de ellos ( profesores, tutores, vigilantes del patio,... )
Y Vosotr@s, ¿ Como gestionáis el tema?
P.D.- Edito post para añadir un excelente vídeo de Alberto Soler hablando de niños que pegan y como actuar