¿Cuándo realizarse una Sigmoidoscopia?
El colon sigmoide es la tercera y última porción del colon. El colon se compone de tres partes principales: el colon ascendente, el colon transverso y el colon sigmoide, a veces llamado colon descendente. El colon absorbe nutrientes, agua y forma las heces.
El recto mide alrededor de 15 centímetros de largo y conecta el colon sigmoide con el ano. Las heces salen del cuerpo a través del ano. Los músculos y nervios del recto y el ano controlan las evacuaciones intestinales
La sigmoideoscopia es un procedimiento empleado para ver el interior del colon sigmoide y el recto.
Este estudio lo realiza habitualmente el medico gastroenterólogo o un cirujano. Primero, el médico debe efectuar un tacto rectal, insertando suavemente un dedo enguantado y lubricado dentro del recto para verificar si existe alguna obstrucción o para dilatar el ano para poder introducir el sigmoideoscopio.
La aplicación de la fibra óptica (fibroendoscopios) ha permitido reducir enormemente el diámetro del tubo, flexibilizándolo, por lo que actualmente, menos el intestino delgado (por sus múltiples curvaturas), todo el interior del tubo digestivo es accesible a estos aparatos.
Estos tubos presentan también varias vías para poder introducir a través suyo diversos utensilios, que permiten la toma de muestras e incluso actuaciones terapéuticas.
El sigmoidoscopio tiene una pequeña cámara adherida a un tubo flexible. Se introduce a través del ano y se va avanzando suavemente. También se introduce aire dentro del colon para expandir el área y ayudarle al médico a visualizar mejor. La presencia de aire puede causar ganas de defecar. Se puede utilizar la succión para extraer líquido o heces.
Este estudio se usa para detectar posibles neoplasias en colon o recto, y también sirve para descartar patologías que producen dolor abdominal, heces sanguinolentas y situaciones donde se presenta diarreas que no cesan y hay pérdida de peso.