“Quiero lanzarme, cambiar pero no es el momento”, “no se que hacer”, “no tengo talento”, “me gustaría crear mi negocio pero la crisis…”.
A menudo escucho este tipo de comentarios, de hecho también he pasado por esta frase o reflexión en algún tiempo, pero esto es algo que nos sucede a todos, en mayor o menor medida.
Hay momentos en donde la vida nos presenta a través de diferentes señales (pueden ser físicas, mentales, visuales, personas, libros….) para que demos un giro a nuestra vida, habitualmente estas suelen aparecen con fuerzas cuando nos encontramos en momentos de estancamiento, disconformidad con nuestra vida o sentimos que nos acostumbramos a vivir sin motivaciones más allá de la rutina diaria.
Ante estos estados sentimos que debemos girar el timón para subir un nivel en nuestra vida pero claro, en esos momentos aparecen nuestros saboteadores para que no hagamos ningún giro y permanezcamos allí donde nos encontramos.
En cuanto aparecen comienzan las dudas, miedos, inseguridades, la autoestima empieza a flaquear, con lo cual esos deseos comienzan a desinflarse rápidamente, por eso son momentos en donde se debe ser valiente y seguir adelante para no ser atrapado vitaliciamente por la zona de confort y de los saboteadores.
También hay que saber diferenciar entre dos aspectos a la hora de lanzarte, que son la clave de cualquier cambio de rumbo ya sea personal o profesional, que es saber si no te lanzas porque tienes miedos o no sabes en qué focalizarte o especializarte.
Esto que comento en el párrafo anterior para mi es el punto clave de cualquier cambio o emprendimiento, con lo cual hay que sentarse y reflexionar sobre el tema con una absoluta sinceridad, sin mentiras a uno mismo, porque desde la vulnerabilidad se construye la solidez.
Hay personas que tienen mil ideas en la cabeza porque les cuesta enormemente centrarse en saber quiénes son, qué talentos y habilidades tienen, en qué son buenos y tienen un don especial, en poder determinar que quieren para su vida y dónde quieren verse en varios años. Una vez que definan esto, automáticamente saben que idea escoger de las tantas que tienen y se lanzan sin problemas, por supuesto que algo de miedo tendrán porque hasta el más valiente lo tiene y a partir de ahí comenzarán a trazar su nuevo camino.
Luego está el segundo grupo, el de las personas que tienen las cosas bastantes claras pero son esclavos eternos de las mentiras de sus creencias y saboteadores, las cuales sirven para tenerlo quieto y lleno de inseguridades.
Estas personas en el momento que logran derribar sus creencias limitantes, minimizar a sus saboteadores, gestionar sus emociones, creer en si mismos, se lanzarán sin ningún tipo de problemas hacia sus objetivos y podrán alcanzar lo que se propongan.
Por eso es muy importante conocerse a si mismo con total sinceridad, porque sabiendo esto podrás determinar porqué no te lanzas, si es por miedo o por no saber filtrar ideas y focalizarte.
PD. Para terminar quiero comentarte que el próximo miércoles 13 de noviembre impartiré un Webinar que me ha invitado Franck Scipion, en el cual profundizaré más sobre este tema, dando también algunas claves para que los asistentes descubran a que grupo pertenecen a día de hoy y cómo ponerse en marcha.
Si te interesa aquí tienes el enlace para más información, http://www.lifestylealcuadrado.com/las-1001-excusas/