La consulta oftalmológica para el bebé sirve para detectar problemas visuales en los ojos del bebé, o la falta de estos problemas. Lo recomendable es que se lleve al oftalmólogo al bebé al pasar los 24 meses de vida, a menos que se detecte algún problema.
El bebé consigue una correcta visión entre los seis y ocho meses de edad, tiempo hasta el cual sólo puede ver destellos y luces. Por eso mismo, es en ese momento en que se debe controlar el correcto desarrollo de la vista del bebé. En el primer mes sólo se desarrollan las estructuras mayores, y poco a poco va empezando a conocer la visión empezando por luces y destellos.
La agudeza visual en un recién nacido suele ser de 20/400, es decir, ver sólo la E en la tabla de letras. Va aumentando hasta llegar a los 2 años, como hemos dicho. Sin embargo, entre las 6 y 8 semanas empezarán a fijarse en algún objeto y seguir su movimiento.
Los bebés con bajo peso, con tiempo en incubadoras, astigmatismo, miopía, hipermetropía también es conveniente que acudan al especialista. También lo deben hacer aquellos a los que les molesta la luz o no siguen los objetos con los ojos.
Al pasar los 3 años, se debe controlar la agudeza visual del niño, siguiendo después cada dos años. Es necesario que si se encuentra con algún problema que pueda dar lugar a problemas visuales se consulte con el pediatra, y también es necesario que se lleve al niño al oftalmólogo en los plazos previstos para que pueda controlar el correcto desarrollo y avance de la visión en el niño.