Cuando se pierden las ganas

Y qué hacer cuando se pierden las ganas? cuando ves que sí, que te dan la razón en todo, pero que luego agachan la cabeza y no hacen nada? o peor, lo hacen pero nada cambia? o luego también están aquellos que dicen que todo está fatal pero no mueven un dedo, no vaya a ser que lo poco que les queda se lo quiten.

Hace ya mucho tiempo hablaba con una antigua compañera de cuando el 15M y me decía que ya no estaba activa, que lo había dejado, porque la gente no se tomaba nada en serio y ella sola no podía. No la culpo, cuando coges y luchas un día tras otro y ves que todo sigue igual, que mucha gente reacciona, pero incluso así las cosas no cambian, pero sobretodo cuando ves que la gente no se toma las cosas en serio, dice y dice pero en el fondo es como si estuviese jugando… te hundes.

Te hundes y piensas, qué coño hago aquí? para que me estén tomando el pelo? para ver cómo poco a poco la gente va cayendo más y más en la apatía? en no hacer nada? ya muchos no quieren ni denunciar, porque para qué, quién les escucha? otros ya ni ponen el telediario porque están hasta el gorro de oír siempre malas noticias, y aquí mi amiga, que movilizó a miles de personas ella en su tierra,  pues se cansa de todo y ya no dice nada, ni hace tampoco, excepto ir a lo suyo.

A lo suyo que es a lo que cada vez más va todo el mundo, porque ya pierdes las ganas de luchar, de gritar que hay que cambiar las cosas, denuncias aquel caso de corrupción, haces ver a la gente lo que tienen por gobernantes, el como nos gobiernan y nos llevan como borregos, les enseñas lo que hay debajo de la alfombra y sí, todos se asombran, todos se indignan, pero cuantos hacen un cambio? cuantos marcan la diferencia? la gran mayoría te los encuentras que encogen los hombros y van a la suya y listo, hasta el día que les toque.

Y a mí me entran ganas de hacer como mi amiga y largarme y enviar a todo Dios a la mierda, pero sigo, sigo aquí escribiendo y proponiendo cosas, y denunciando, y saliendo cuando hay que salir, y apoyando cuando hay que apoyar porque tengo una hija y no quiero que viva en esta mierda de mundo.

Quién sabe quizá es que tengo un mal día, quizá es que me siento decepcionado, quizá es que hay días que simplemente lo ves todo como una mierda, no lo sé, quizá necesite que me animen como a mí me gusta que me animen, quizá es que soy idiota y sigo soñando con que mi especie tiene la posibilidad de hacer las cosas bien, porque de momento se me cae la cara de vergüenza de ser humano y ya sé que habrá muchos que simplemente se reirán de mis palabras y dirán que se me ha ido la olla mientras tiran hacia otra birra o pasan de todo porque tío hay que vivir, que lastima que llega un momento en que ya no te dejan.

Admiro a mi amiga, admiro a todos los que salieron en aquella ocasión, admiro a los millones que salieron por un mundo mejor aquel año, pero voy perdiendo las ganas, y espero equivocarme, y que al final veré imputados a Urdangarin y señora, aunque me temo que si esto pasa al TSJCV por la inclusión de dos aforados, me temo que quedarán expiados de toda culpa, no en vano urdangarín negociaba no hace mucho con el Fiscal para evitar la carcel.

Y quizá hasta vea imputado a Rajoy, que seguro que debería estarlo, incluso a lo mejor hasta le vea hacer lo correcto, quizá hasta llegue el día que la clase politica empiece a trabajar para el pueblo y no para sus bolsillos, que introduzcan la democracía directa, como en Suiza, o incluso aun más! que la sociedad en su conjunto cambíe y dejemos de ser unos mierdas egoistas que sólo vamos mirando nuestro propio ombligo y solucionando nuestros problemas para empezar a solucionar los de todos, y quizá vea que instalamos la renta basíca porque no podemos dejar a nadie morirse de hambre, y quizá vea el alquiler social, porque no podemos dejar a nadíe sin techo, es más puede que hasta vea el que la medicina deje de ser un negocío para las farmaceuticas, y que la educación deje de ser un arma política, es más, puede que hasta los alimentos dejen de ser negocio para pasar a ser “recurso” y eliminemos el hambre en el mundo a través de una gestión inteligente de los recursos y de la gestión inteligente y razonada de los recursos y de nuestra propia natalidad/mortalidad.

Quizá algún día vea todo eso, pero hoy por hoy no lo creo, hoy ni creo en el hombre, ni creo en la vida, y he perdido las ganas