Esto es un reclamo muy personal. No sé si a todo el mundo le pasa. Me reconozco a mi misma como una persona bastante obstinada, reclamona y amurrada. No son mis mejores facetas, claro está. Pero es parte de mí, debo reconocerlo, muy a mi pesar.
Pero la verdad es, que estoy cansada. Cansada de esperar cambios, o gestos de los que quiero y no recibirlos. No es que me quiera hacer la víctima ni mucho menos, pero si tengo muchos defectos también tengo muchas cosas rescatables, y una de ellas, es lo leal y buena amiga que soy. ¿Humilde opinión? Sí así es, es lo que soy. También tengo la capacidad de reconocer las cosas buenas de mi misma...
Soy querendona, amigable, regalona, leal y buena amiga. Y eso habla muy bien de una persona, y estoy cansada de seguir intentando dar y dar a ciertas amistades y no recibir nada a cambio, yo sé que muchas veces uno debe dar sin esperar nada a cambio, solamente porque lo sientes. También lo hago, pero es muy cierto que dentro de todo ello, lo mínimo que merezco esperar es un reconocimiento, es saber que en última instancia existo y soy valorada. ¿Vale la pena rodearse de personas que al final sientes que solamente las estimas tú a ellos y no es igual?
Estoy muy consciente de lo complicada que pueda llegar a sonar esta entrada. Pero siento que esta sensación, de haber hecho hasta lo imposible porque tus amigos y cercanos fueran felices o te valoraran, y te las rebuscas de una u otra forma, no es solamente una sensación que me haya pasado a mí, ojalá encuentre más personas con esa sensación de vacío al sentir que haz entregado mucho y recibido tan poco. Es frustrante, no tengo más palabras para ello.
Por eso quería compartir esta sensación con Uds. ¿Les ha pasado? ¿Cómo lo han superado? ¿Es mejor hacerse un lado y quedarse solo con los que están ahí o ser una buena samaritana y esperar a todo el mundo con los brazos abiertos? De verdad que me interesan sus opiniones. Besos por montones a todos!
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