Revista Salud y Bienestar

Cuando sudar en exceso es un problema

Por Itato

176 millones de personas en todo el mundo sufren de exceso de sudoración no sólo en verano. Es una sensación desagradable e incómoda, que afortunadamente se limita a determinados periodos o momentos de tensión y nerviosismo. Se trata de pacientes con hiperhidrosis, un exagerado e innecesario aumento de la sudoración que afecta de un modo especial a las manos, los pies y las axilas. Las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas bastante activas. La sudoración incontrolable puede llevar a que se presente molestia significativa, tanto a nivel físico como emocional. Es frecuente que estas personas lleguen a sentirse inseguras al entrar en contacto con otras personas, llegando a afectar psicológicamente a quien lo padece.

Cuando la sudoración excesiva afecta las manos, los pies y las axilas, se denomina hiperhidrosis primaria o focal y afecta del 2 al 3% de la población, aunque menos del 40% de los pacientes con dicha afección busca asesoría médica. También se denomina hiperdrosis palmo-planta.

Si la sudoración ocurre como resultado de otra afección médica, se denomina hiperhidrosis secundaria. La transpiración puede darse en todo el cuerpo o puede estar localizada en un área. Las afecciones que causan hiperhidrosis secundaria abarcan:

  • Accidente cerebrovascular
  • Acromegalia
  • Condiciones de ansiedad
  • Cáncer
  • Ciertos medicamentos y sustancias adictivas
  • Cardiopatía
  • Enfermedad de Parkinson
  • Enfermedad pulmonar
  • Feocromocitoma
  • Hipertiroidismo
  • Lesión de la médula espinal
  • Menopausia
  • Síndrome carcinoide
  • Trastornos de control de la glucosa
  • Tuberculosis

Tratamientos

Cuando el exceso de sudoración es continuo y no motivado por exposición, nerviosismo o cualquier otro desencadenante conocido es preciso acudir al especialista y descartar enfermedades sistémicas como la diabetes o trastornos de tiroides.

Hace tiempo se optaba por la no intervención, pero en la actualidad existen numerosos tratamientos para resolver o reducir el problema. Una de las soluciones más sencillas es la aplicación de compuestos de sales de aluminio, presentes en la mayoría de desodorantes comercializados en farmacias. Al inicio deben utilizarse cada noche durante unas semanas y después sólo dos veces a la semana. El problema reside, en los productos más concentrados, en que un uso habitual puede provocar reacciones cutáneas, especialmente en zonas sensibles como las axilas. Es importante señalar, que los desodorantes no reducen la sudoración, sino que disminuyen el olor.

Además existen otros tratamientos:

  • Medicamentos: los medicamentos anticolinérgicos, como el glucopirrolato ayudan a prevenir la estimulación de las glándulas sudoríparas, pero, aunque son efectivos con algunos pacientes, estos medicamentos no han sido estudiados tan bien como otros tratamientos. Los efectos secundarios son, entre otros: boca reseca, mareo y problemas con la micción.
  • Botox: la toxina botulínica tipo A está aprobada por la FDA para el tratamiento de la sudoración intensa en las axilas, una afección llamada hiperhidrosis axilar primaria. Pequeñas dosis de toxina botulínica purificada inyectadas debajo del brazo bloquean temporalmente los nervios que estimulan la sudoración. Los efectos secundarios incluyen dolor en el sitio de la inyección y síntomas similares a la gripe. Si se está pensando en aplicarse Botox en otras áreas de sudoración excesiva, se recomienda hablar con el médico en detalle.
  • Iontoforesis: este procedimiento aprobado por la FDA utiliza electricidad para cerrar temporalmente la glándula sudorípara y es más efectivo para la sudoración de las manos y de los pies. Las manos y los pies se meten en agua y luego se pasa una corriente eléctrica suave a través de ésta. La electricidad se incrementa gradualmente hasta que el paciente sienta una ligera sensación de hormigueo. La terapia dura aproximadamente de 10 a 20 minutos y requiere varias sesiones. Los efectos secundarios, aunque son poco comunes, abarcan ampollas y agrietamiento de la piel.
  • Simpatectomía torácica endoscópica (STE): en casos graves, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, llamado simpatectomía, cuando otros tratamientos fallan.  Este tratamiento consigue desconectar la inervación simpática de forma selectiva, siendo efectiva en un 99% de los casos para las manos y un 85% para la cara. Para las axilas tiene un buen resultado inicial, pero puede caer con el tiempo en un 75%. La operación se realiza mediante dos incisiones a unos milímetros de las axilas para introducir una pequeña cámara y los instrumentos de trabajo. Las incisiones son estéticas y no se ven a simple vista. La intervención suele durar 20 minutos aproximadamente.

Consejos para pacientes con sudoración excesiva

Utilice ropa de algodón que permita la transpiración de la piel, evitando los tejidos sintéticos, tanto en la ropa interior como en camisas, etc.

  • Los calcetines y zapatos deben ser porosos y con buena transpiración. Si es posible cámbiese de calzado varias veces al día.
  • Báñese a diario e incluso dos veces al día si fuera necesario.
  • Aféitese el vello axilar.
  • Evite la ingesta de sustancias como café, alcohol o especies picantes.
  • Si su sudor tiene un olor desagradable, el baño diario se debe hacer con un jabón líquido que contenga clorhexidina y posteriormente la aplicación de un compuesto con un complejo de clorhidróxido de aluminio.
  • Asegúrese de secarse por completo. Las bacterias y demás gérmenes se desarrollan muy bien en áreas húmedas.
  • Las cremas y lociones antibacterianas tópicas (clindamicina, eritromicina) se pueden utilizar para disminuir el olor.
  • Existen protectores absorbentes del sudor para prendas de vestir que consisten en unas almohadillas que usted se coloca debajo de los brazos, éstas le pueden hacer sentir más seguro de que su sudor no va a traspasar a su blusa o camisa.
  • Las técnicas de relajación tales como yoga y meditación pueden resultarle útiles; especialmente si su sudoración se agrava con la tensión. Incluso si la sudoración no es desencadenada directamente por la tensión, la sudoración por sí sola puede causarle tensión, por lo tanto, las técnicas de relajación pueden serle útiles a pesar de todo.

Fuentes: www.hiperhidrosis.com, Fisterra, Eroski Consumer, www.esbelleza.com/sudor-de-manos

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