Cuando te deniegan un visado para venir a España

Tengo varios días que no escribo y es una pena que lo haga para contar algo no muy agradable.
Ayer fue un día muy triste. No dejo de pensar en la vocecita llorosa de mi hija de 11 años cuando me contaba por la vía telefónica que le denegaron el visado de turista a ella y a mi madre, después de que fueran entrevistadas el pasado día 16 de junio y que las autoridades españolas retuvieran sus pasaportes por más de dos semanas para luego dar una respuesta negativa.
Que incongruencias de la vida. Hay cosas como ésta que no entiendo. Por qué el consulado español deniega un visado a una niña cuya madre es residente comunitaria y puede reagruparla sin problemas? Por qué alega que se le deniega el visado por falta de recursos, cuando realmente no es entendible que sea por esto? Y por qué le han denegado el visado a las dos y no han dicho, pues mira a la niña si le podemos dar el visado, pero a la abuela no por tal razones.
Es injusto. Ayer se me partió el corazón al escuchar los llantos de mi hija con las ganas que ella tenía de estar conmigo. Era sólo un mes lo que mi madre y mi hija pensaban estar aquí…Por qué después de hacer unos trámites tediosos, que te quitan muchas veces las ganas continuar por lo complicado que resulta todo y, eso, sin contar la cantidad de dinero que se ha gastado en hacer la diligencia pertinente para que todo sea como lo piden las autoridades españolas.
Casi mil euros en los gastos para gestionar este visado y al final para qué, ¿para qué te lo denieguen como si nada?
Creo que las autoridades españolas en Santo Domingo y posiblemente en otros consulados de países que tienen tantas restricciones las personas para viajar, deberían mejorar su política para otorgar un visado. Qué de malo o de dañino es para España que una menor de edad pueda obtener un visado para viajar un mes para estar con su madre, que goza de todos los privilegios legales en este país, respeta sus leyes y no las infringes.
Lo peor de todo esto, es el daño que le han causado a la niña; ella toda ilusionada con venir en julio a estar unos días con su madre y disfrutar de ella, porque la distancia es muy cruel y muy triste cuando se tiene un hijo/as y no se puede estar con ellos.
Pero, Dios es grande y benigno, sabes cómo hace las cosas y estoy segura que pondrá cada pieza en su lugar.