
A Iwata le admiraba como desrrollador, le respetaba como Presidente de Nintendo (cuando dijo que lo último que haría era despedir gente, porqué si alguien está preocupado por su trabajo no hará buenos juegos, me ganó para siempre) y le tenía cariño como persona, porqué hay que ser muy especial para ser presidente de la multinacional de videojuegos más influyente de la historia y tener tan poco sentido del ridículo y tantas ganas de risas porque sí (supongo que estar rodeado de gente como Miyamoto y Reggie ayuda bastante).
Pero hay una diferencia entre Iwata y otros de esos "famosos" que me han dejado huella y que he sentido su pérdida como propia (Luis Aragones, Pratchett o cualquier otro que os haya afectado a vosotros) y es que Iwata era colega antes de que yo supiese de su existencia.Porque en esto de los videojuegos todos empezamos de pequeños, y los videojuegos no son como el cine, en la portada no salia un "A Iwata Game..." ni muchos nos llegabamos a pasar los juegos como para ver su nombre en los créditos (y si alguno lo lograba pues... no se fijaba), solo al crecer y al aficionarse de verdad a esto empezabas a conocer la magnitud de determinados hombres de la industria. Iwata era uno de esos genios, capaz de salvar el solo Earthbound con dos cojones, como bien dice nmlss en el Facebook de Topofarmer.

No voy a enrollarme mucho más, porque tampoco hay mucho más que decir, ya habrá muchos otros blogs y medios que hagan un recorrido por su carrera, nosotros, al menos yo, no estamos para eso.Solo queremos despedirle como se merece, porque en esta casa somos muy nintenderos y porque el tío lo merece, porque le despedimos con el corazón, y todo lo demás sobra.
Please Understand.