Nunca suelo fijarme especialmente en los titulares de las editoriales, lo mío va un poco más allá. Siempre leo las reseñas que vais haciendo en los blogs, y cuando la gente empieza a hablar excesivamente bien de un libro, al principio no le presto tanta atención, pero cuando llevo leídas unas veinte reseñas caigo en una especie de espiral de auto-destrucción y mi subconsciente empieza a chillar y a martillearme la cabeza en plan: LO QUIERO/LO NECESITO PARA VIVIR (así en mayúsculas) y rápidamente me convierto en una especie de ave de rapiña que paraliza alguna lectura para leer eso de lo que todo el mundo habla, para leer un libro, que un 90% de las veces me da un golpe fuerte en la cara, como un calcetín sudado y que al finalizarlo me hago algunas preguntas tipo: ¿En serio? ¿Ésto es de lo que todo el mundo habla? ¿A todo el mundo le ha encantado menos a mí? Porque claro, al fin y al cabo, unas cien reseñas positivísimas de X libro no pueden estar mintiendo, así que la "equivocación" es mía, pero no os engañéis: La culpa no es de los bloggers que reseñan (que claro que puede haberles encantado un libro, al fin y al cabo las cien primeras reseñas que aparecen vienen por parte de gente que a veces puede haberlo leído en primicia, o si no, apenas han salido reseñas cuando suben la suya, así que igual no tenían tantas expectativas como yo y por eso han disfrutado más), la culpa viene por parte de la editorial y su campaña de marketing. No creo que haya libros malos realmente, ni tampoco buenos, todo eso viene de una opinión infundada por la gente y la propia editorial.
La editorial empieza a hinchar cada vez más el libro (para mí ésto puede resultar perjudicial para el libro a la larga), la gente también lo hincha, y al final... Bueno, no es que sea un mal libro, sino que al final te parece hasta flojo porque no era el bombazo que me prometieron. Esta entrada viene a colación de leer esta reseña, que conste en acta que yo ese libro aún no lo he terminado y de momento -lo que llevo leído- me está gustando (pero nunca se sabe), pero es un libro que he empezado con muchas expectativas (buenas) y muchas ganas, pero que algunas veces yo me he sentido muy mal terminando un libro sobre-hypeado, porque me gustó pero tampoco me requeteencantó y parece que si no te gusta tanto como al resto, que simplemente te gusta para pasar un rato, la gente automáticamente piensa que no te ha gustado nada y que eres un ser horrible y que debe arder en las calderas de Lucifer, y que a causa de estas presiones, a veces me he llegado a sentir mal y os contaré el porqué
Vuelvo a recalcar: No hay libros TAN buenos ni libros TAN malos, es todo cómo se mire, es sobre tus expectativas, es sobre "no sentirte engañado" (yo me he sentido "engañada" en varias ocasiones por culpa de campañas de marketing editoriales) como por ejemplo: 50 sombras
Lo que me vengo a referir es que no sé vosotros/as pero yo sí que me he sentido engañada en muchas ocasiones (como un 90% de las veces) pero a mi subconsciente le da un poco igual porque sigue deseando leer esas cosas que todo el mundo alaba porque al fin y al cabo, soy curiosa y quiero forjarme yo mi propia opinión, y luego si digo que simplemente: Me ha gustado y ya está, la gente me deja comentarios tipo: Qué pena que no te haya gustado, porque parece que si no es un libro 9/10, ya no ha gustado. Oh, sé que algún día estas cosas cambiarán... O al menos, me gustaría pensarlo.