Desde aquel gol de Ramos en el que el querido Andrés Montes empezó a hablar de "Tiki-Taka" parecía que España iba a convertirse en una especie de leyenda, una escuela de fútbol para las generaciones venideras y para todo el que empujara un balón con sus pies.
Lamentablemente el estilo de España=Barça ya tiene truco, equipos encerrados atrás que te juegan a la contra y que intentan poner la pelota en el espacio triangular que queda entre los dos centrales y el guardameta de turno. Clarísimo quedó tras la brutal derrota 5-1 frente a Holanda y 2-0 ante Chile en el Mundial de Brasil.
España necesita mejorar el dinamismo de juego, la intensidad de la que tanto habla Simeone y, sobre todas las cosas, la definición. Particularmente destacar la actuación de Casillas por hacer una atajada monumental y luego tener una "cantada" en el gol de Stoch en el minuto 87 sería absurdo dado que era un partido ganable y la culpa fue de todos.
Con ese tanto de Eslovaquia quedaban en evidencia los 20 tiros (7 fueron a puerta), los 19 córners a favor o el 73% de posesión que no te hacen ganar un partido, si el rival mete más goles que tú. Hay equipos que con dos saques de esquina se pueden llevar los tres puntos y la Roja no tendría un porqué de ser la excepción.
Si bien con la derrota de ayer por 2-1 frente a Eslovaquia, había una racha de 8 años sin perder un partido de clasificación para Eurocopa o Mundial (7 de Octubre de 2006 en un 2-0 vs. Suecia).
De hecho ésta es la primera derrota de del Bosque en este tipo de partidos desde que sucedió a Luís Aragonés. Finalmente la racha que se cortó quedó en 36 partidos invicto durante las previas a la Euro 2008, Mundial 2010, Euro 2012 y Mundial 2014 (ganando tres de los cuatro títulos).