Perdónala, recuerda que nadie es perfecto, y que todos cometemos errores, trata de ponerte en los zapatos de los demás y piensa ¿Qué hubiera hecho yo?, escucha, razona, comprende… y perdona..Procura no vivir con rencor ni con odio, ya que eso no es vida.
Piensa en que es lo mejor para ti, si seguir cerca o lejos de esa persona que te causo algún dolor y toma la mejor decisión, si tu decisión es alejarte, bendícela, deséale una buena vida, agradécele por ese tiempo que estuvo contigo, y emprende tu nuevo camino con la sonrisa más grande que tengas, esa sonrisa que es nació de ti al darte cuenta que hay paz en tu alma interior, ya que en ella solo llevas las cosas buenas que te ha dejado la vida, y sonríe nuevamente ya que las personas que te encuentran más adelante te van a recibir con la misma sonrisa; si tu decisión es quedarte al lado de esa persona, olvida todo lo malo, y comienza de nuevo, no será fácil, pero tampoco imposible, hay ocasiones que la relación se vuelve más fuerte .
Dios diariamente perdona los constantes errores que cometemos y nos damos cuenta que nos da una nueva oportunidad cada mañana cuando nos despertamos y podemos ver a todas esas personas que logran hacer nuestra vida más bella y placentera.
Aprovechemos esas oportunidades diarias, procuremos no cometer el mismo error dos veces, sonríe mas, ora mas, dile a la tus seres queridos cuanto los quieres, no pelees, no maldigas, abraza, besa, sueña, anhela. Añora, come lo que te gusta, ve lo que te guste ver.. Simplemente aprende a disfrutar el regalo más hermoso que Dios nos dio, que es LA VIDA!
Titúlo: Cuando una persona te falla
Reflexión de: Karla Coronado
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