Cuando nuestro bebé cumple seis meses es el momento de comenzar a introducir la Alimentación Complementaria (AC), pero muchas veces no sabemos cómo empezar, qué alimentos se pueden dar, cuáles no, si hay un orden predeterminado o si es necesario ofrecer los alimentos procesados como me pregunté yo en su momento.
En nuestro caso, leímos y buscamos información en la Organización Mundial de la Salud ( OMS), la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica ( SEICAP) y la Asociación Española de Pediatría ( AEPED). También leímos otros libros y buscamos información en internet.
Al ponernos a investigar descubrimos que algunos pediatras entregan en sus consultas unas hojas con información y pautas a seguir respecto a la alimentación complementaria ( a nosotros también nos la dieron) y muchos de ellos entregan información obsoleta respecto a alergias e introducción de alimentos (otros pediatras si están actualizados), y es bueno recordar que esas hojas son solo recomendaciones, que no estamos obligados a cumplir. Tenemos todo el derecho a informarnos sobre este tema y decidir. Al fin y al cabo, son nuestros bebés.
Además son recomendaciones que varían de un pediatra a otro por lo que podemos llegar a la conclusión que las recomendaciones muchas veces se basan en creencias subjetivas y costumbres culturales o familiares.
La OMS y la AEPED recomiendan (también recomiendan, evidentemente no puede obligarnos) una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. En el caso de la lactancia artificial es exactamente igual: nada de agua, manzanilla, zumo de naranja, cereales, papillas o cualquier otra cosa que se nos ocurra hasta los seis meses.
¿Por qué seguir las recomendaciones de la OMS
o la AEPED y no las de mi pediatra?
Porque estos organismos tienen información actualizada
y de rigor científico. Además los pediatras no tienen formación específica sobre lactancia o nutrición.
Un pediatra que aconseja introducir la AC a los 4 meses contradice a la OMS y a la AEPED, que son sus "jefes" directos y los que le proporcionan actualizaciones favorables para la salud de los niños. Puede que sepa mucho de enfermedades infantiles, que es lo que ha estudiado, pero claramente sobre lactancia materna y alimentación infantil no quiere actualizarse, así que ahí encontramos una razón para agradecer la copia que nos ha dado e ignorar sus recomendaciones, porque pueden dañar la salud de nuestro bebé a largo plazo.
Pero evidentemente debemos comenzar con la Alimentación Complementaria y encontrar información sobre la que basarnos.
Cuando un bebé cumple seis meses es momento de comenzar con la Alimentación Complementaria (AC) y se debe comenzar a partir de los seis meses por varias razones:
- Las necesidades nutricionales de los bebés aumentan.
- Los bebés ya se sientan solos o por lo menos se mantienen sentados y esto indica que su sistema digestivo está preparado para recibir otro tipo de comida.
- Muestran interés por la comida. Muchos bebés no tienen curiosidad hasta un tiempo después. (No confundir con el afán de meterse todo lo que pillan en la boca).
- Son capaces de coger un alimento y llevárselo a la boca.
- Desaparece el reflejo de extrusión.
Estas son las señales que nos indican que un bebé está preparado para comenzar con la AC y no es conveniente comenzar antes de tiempo.
Las pautas básicas que nosotros tomamos como guía a la introducción de alimentos son las siguientes y las contrastamos con varios organismos oficiales ya mencionados anteriormente:
- El alimento principal de un bebé es la leche materna o artificial hasta el año de edad. La leche materna cambia según las necesidades del bebé.
- No se deben sustituir tomas de leche a favor de alimentos.
- La lactancia seguirá a demanda y se ofrecerá antes de la alimentación complementaria. La AC como su nombre indica, complementa a la leche.
- Se introducirán los nuevos alimentos siempre de uno en uno para comprobar que no hacen daño al bebé.
- Para dar un alimento por introducido y así poderlo juntar con otro, deberá probarlo 3 días (3 veces), no necesariamente consecutivos para asegurarnos que no le sienta mal.
- La introducción de cereales según la SEICAP y la AEPED ya no es necesaria hacerla "sin gluten" primero y "con gluten" después. De hecho recomienda introducir cereales con gluten en pequeñas cantidades.
- No es necesario retrasar ni adelantar ningún alimento para evitar alergias.
- No es necesario seguir pautas estrictas de pesos y cantidades, ni orden de tipos de alimentos en la introducción.
- Todos los alimentos son potencialmente alérgenos pero se tendrá especial cuidado con alergias que existan en la familia.
- No es necesario introducir los cereales en formato "farmacia"(gran cantidad de azúcar), pero si se hace, nunca en biberón.
- No incluir en las comidas el azúcar y la sal, especialmente hasta el año de edad.
- No es necesario y yo no recomiendo dar productos "específicos para bebés" que grandes multinacionales fabrican. Además de llevar una gran cantidad de azúcar, juntan varios ingredientes en el mismo producto y utilizan ingredientes como leche de vaca (no recomendado hasta el año) o miel (no recomendado hasta los 3 años).
- Es muy necesario conocer los alimentos prohibidos hasta el año de edad.
- No debemos obligar a comer a nuestro bebé, ni distraer, ni engañar para que coma. Los niños comen lo que deben comer y ninguno se mata de hambre. La forma de comer que le enseñemos la recordará toda la vida, así que es mejor que lo haga tranquilo, acompañado por su familia y permitiéndole experimentar para que sea un momento agradable y sin llantos.
Estas son a priori las indicaciones que nosotros seguimos en casa.
¿Cómo doy de comer a mi bebé? ¿Es necesario que los bebés coman purés o papillas? ¿Existen alternativas?
Estas eran algunas de las preguntas que me hice durante el embarazo. Mi pensamiento era que comer todos los días purés, que te den la comida e incluso te obliguen como les pasa a muchos bebés, no debía ser agradable. La verdad es que la idea no me gustaba ni me gusta, y mi intención era evitarlo. Pienso que comer debe ser un placer y vivir ese momento con luchas o llantos no es algo que quisiera para nosotros.
La comida procesada no les permite conocer y diferenciar sabores, texturas e incluso colores. Al triturarla además, le estás quitando gran cantidad de nutrientes.
Por estas y otras razones, empecé a investigar y encontré otra manera de enseñar a comer a los bebés, una manera desconocida pero no nueva, ya que antes de la existencia de las procesadoras de alimentos esta era la manera en la que los bebés comían.
Nosotros hicimos Baby Led Weaning (BLW) desde el principio y nos ha funcionado muy bien. Introducimos los alimentos de manera natural, de uno en uno y de manera autorregulada por nuestra hija.
En casa hemos aprendido a alimentarnos mucho mejor, ya que adaptamos nuestra comida para que Lucy pueda comerla. Es mucho mejor dar una pieza de fruta que un potito. Dar pasta, fideos o pan en vez de papillas de cereales... Y así con todo.
En general hemos llevado la AC muy bien. Lucy ha aceptado muy bien casi todos los alimentos, ha aprendido a gestionarlos más rápido de lo que esperábamos y hemos conseguido no dar de comer a nuestra hija.
Lucy se alimenta perfectamente, utiliza los cubiertos desde los 10 meses y ha aprendido a sentarse a la mesa y comer ella sola (cuando quiere). Incluso hemos detectado alimentos que no le gustan mucho y ya sabemos cuáles son sus favoritos.
Existe otra manera de dar de comer a los bebés diferente a la que estamos acostumbrados culturalmente, y bajo nuestro punto de vista y experiencia, es mucho mejor que la tradicional.
He hablado de el BLW en algunas entradas, pero escribiré más a conciencia sobre ello, Lucy mediante como siempre.
Igualmente, si decides dar de comer a tu bebé purés y papillas, estas pautas también sirven para un buen comienzo a la introducción de alimentos.