¿Cuántas veces se puede atravesar un espejo?

En las últimas semanas todo me lleva, de nuevo, a Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. No fue un cuento que de niña me impresionara demasiado, quizás porque llegué tarde a él, y ya me había devorado La Historia Interminable y Momo de Michael Ende y yo era fantasiosa de serie. Pero sí, lo leí, como casi todas, y vi la versión cinematográfica de dibujos animados que todos tenemos en la cabeza. Pero ahora veo referencias a Alicia en todas partes. Primero fue en el libro Ana María Matute. Antología de Literatura y Vida, editado por Blackie Books, en el que se recoge la fascinación de esta autora por la historia de Alicia. No es de extrañar, porque Matute fue una defensora de la fantasía (bendito seas Olvidado Rey Gurú) y su discurso al convertirse en el sillón K de la Real Academia de la Lengua Española empezó y finalizó con la referencia al cuento de Carroll y el concepto de atravesar el espejo, como frontera entre dos mundos.

Después, en la grabación en directo del último episodio de cierto podcast en Tenerife, la escritora Cecilia Domínguez Luis recomendó Alicia en el País de las Maravillas, sin dudarlo un segundo y como lectura mágica. Tras ese encuentro con la literatura no me lancé a por la edición que tengo en casa de este cuento universal, así que el universo me ha vuelto a señalar el camino a la estantería. Así, en la biblioteca cogí en préstamo El signo de los Diez, de José Carlos Somoza, un escritor al que le había perdido la pista hace años y que me gustaba mucho por el punto de terror que imprime en sus novelas. Este libro, al que define su editorial (Espasa) como "un thriller victoriano", resulta que es el segundo de una trilogía y gira en torno a un sanatorio para hombres con nervios delicados, en el que un tal Señor X intenta desentrañar el misterio de los aparentes sueños premonitorios de un reverendo, Charles Dodgson, nombre real tras el pseudónimo Lewis Carroll. Las pesadillas, que anuncian muerte, están protagonizadas por algunos personajes de Alicia en el País de las Maravillas yen este equipo fantástico de protagonistas, también revolotea cierto médico con ínfulas de escritor llamado Arthur Conan Doyle. Es el libro de Somoza una interpretación negra, terrorífica, oscura, del cuento infantil y es un mundo bien distinto el que vive en ambos lados del espejo. Ahora no sé si abordar la relectura de la historia de Alicia o no, me da cierto respeto esta presunta obsesión del universo por señalarme el libro, pero confieso que siento ya curiosidad por saber qué me deparará, tantos años después, volver a cruzar un espejo que parece infinito.