¿Qué es un sneakerhead? La traducción directa es algo así como “seguidor de las zapatillas”, parece simple ¿verdad? Es esa cercanía y simplicidad lo que hace que la legión sneakerhead sea cada día más numerosa y global. Eso sí, como cualquier movimiento cultural, hay niveles de intensidad dentro de sus seguidores: desde los “true” más auténticos hasta los recién llegados. Lo genial del movimiento es que ambos extremos no están enfrentados y cada matiz que encaje en medio de estos dos niveles no hace más que dar grandeza a este movimiento. Otra de las grandezas de los sneakerheads es que el porcentaje femenino va en aumento, prueba del cambio social dentro del movimiento.
¿Soy un freak por coleccionar zapatillas? Yo diría que no, pero depende de cómo lo veas… como cualquier gran movimiento, los sneakerheads tienen su propio vocabulario y se mueven entre un extenso número de términos (como los “Trekkis” o los seguidores de Tolkien). Basta con leer una revista o un foro para encontrarse términos como: OG, Patent Leather, Nubuck, High Top, Infrared, Pump, Dunk, Huarache, Consortium, Quickstrike, etc. Poco a poco podremos ir descubriendo muchos de estos términos, hay muchísimo que explicar… pero lo interesante es hablar del origen de todo: las zapatillas y aquellos que las “siguen”.
El concepto de zapatillas o “sneaker” está íntimamente ligado al mundo del deporte (y cada día más ligado al mundo de la moda). Cuando yo pienso en zapatillas automáticamente pienso en Michael Jordan. Cuando otro sneakerhead piensa en zapatillas puede pensar en cualquier otro deportista, artista o movimiento social. Porque si bien el deporte es el origen, otros movimientos sociales y culturales como la música o el cine han contribuido a engrandecer este mundillo y a generar legiones de seguidores de las zapas. ¿Acaso no te acuerdas de las Nike Bruin de Marty McFly? (yo siempre quise tenerlas!) ¿Ya te has olvidado de la colección de Jordans del Principe de Bel Air? (y qué me decís de las Martens!) Sin duda, todos estos entornos socio-culturales, donde las zapatillas se mueven con comodidad y que nada tienen que ver con el deporte, son culpables del crecimiento del movimiento sneakerhead. De repente, las zapatillas tienen otro uso que no el meramente deportivo, sino estético y de diferenciación social. Prueba de esto último (lamentable prueba por cierto) es todo el fenómeno de delincuencia vivido en los 90 en USA en relación a las zapatillas (mítica la portada del Sport Illustrated con el titular “Your sneakers or your life”) o los incidentes vividos en NYC en el release de la Dunk Pingeon de Jeff Staple. Por suerte, hoy podemos disfrutar de nuestras zapas sin peligro aparente.
Actualmente, hay muchos otros actores que están contribuyendo a la buena salud del movimiento. En primer lugar las marcas, con sus numerosas reediciones actuales de grandes clásicos (esperemos que no sea falta de creatividad). En segundo lugar la fuerza imparable del fenómeno en internet, que hace que el número de sneakerheads seguidores de blogs y foros crezca de manera exponencial. Pero no se debe olvidar el papel de las tiendas, en especial de las pequeñas, que luchan por sobrevivir en un contexto económico muy difícil a base de proximidad, creatividad y aportando valor añadido al mercado con modelos diseñados en colaboración con las marcas. Obviamente, grandes plataformas comerciales (véase Foot Locker o JD Sports) también aportan su granito de arena, ya que aprovechan su fuerza y presencia para, a su manera, difundir el movimiento. Pero está claro que el activo más importante de todos eres tú, somos nosotros, los “seguidores de zapatillas” que comentaba al principio. Sin nuestra pasión por estas pequeñas piezas de piel y materiales diversos, nada de esto sería posible.
En mi opinión, ser sneakerhead no se trata de saber cuántas Jordans han salido al mercado o en qué año se comercializó la primera zapatilla con cámara de aire. Es mucho más. Es emocionarse con un release esperado, es buscar la customización con modelos personalizados, es tener una zapatilla y es tener 300 zapatillas… es, en definitiva, vivir con pasión un movimiento que goza de un excelente estado de salud. Y sigue creciendo…
Fran Barquero