Revista Arquitectura

¿Cuánto cable quiere?

Por Zuloark

por Inteligencias Colectivas - Lunes, 9 de julio de 2012

¿Cuánto cable quiere?

El ensamblaje de una tabla de planchar, los tapacubos de un coche, un contador eléctrico y un muelle convierten la venta de cable en Comercial Landeros en la más rápida de todo Chile.
Y explicamos porqué:

El marido de la ferretera de Constitución, Eduardo Landeros Moraga, ante la situación de medir y cortar cables de todo tipo que se le presentaba a diario a su esposa, decide inventar una herramienta que le ayude a optimizar su misión. Para coger altura, comenzó por utilizar la antigua tabla donde planchaba sus Levi Strauss como mesa de trabajo, sobre la que colocó dos cilindros que, fabricados con redondos de obra, giran sobre dos tapacubos de ruedas de coche, sirviendo como soporte donde enrollar y desenrollar el cable a medir. La gran inteligencia aparece en la pieza central: un sencillo mecanismo en el que un contador eléctrico colocado sobre un taco de madera se une a ejes con una rueda a través de una varilla. En el extremo contrario de la pieza, un muelle conectado un cilindro metálico, que presiona a su vez la rueda, permite que la herramienta pueda medir cables de cualquier diámetro. Sí, ¡han oído bien! Tras oír nuestra respuesta a "¿cuánto cable quiere?", Doña Josefina hace pasar extremo del cable elegido sobre la rueda, que hace girar la barra metálica que, conectada a ejes, hace avanzar los números del contador, que han sido manipulados para que sean equivalentes a metros.

Así, el medidor de Eduardo Landeros Moraga permite, de una, medir y enrollar cable, a una velocidad que al menos triplica la de cualquier otro ferretero chileno.

De hecho este mismo texto, este que usted lee ahora mismo, ha sido ensamblado. Por supuesto que las letras, que forman las palabras, que forman las frases, que forman los párrafos han sido ensamblados, y además con coherencia tal que podamos descodificarlos para hallar el sentido final de este texto que usted lee ahora mismo. Como un lenguaje simbólico que se ensambla en el lenguaje máquina de nuestras neuronas, por hacer el paralelismo con la programación informática; nada nuevo, ya que esto ocurre incluso cuando redactamos la lista de la compra. Nos referimos a que en sí mismo ha sido físicamente ensamblado, esta vez no tanto como el clásico cadáver exquisito, sino más bien como piezas prefabricadas que quieren tener sentido como sinécdoques en la parte por el todo, pero también que como objeto final ensamblado se puedan entender las distintas partes a partir del todo.

Supongamos que son 4 partes a ensamblar, y que el contexto donde todo esto ocurre en tiempo real es en el artículo que compartimos 4 bricoleurs a través de Google Docs. En ese caso ésta sería la segunda parte, la que explica "cómo se ha construido este texto sobre ensamblaje para La Ciudad Viva". La que acaba de leer hace un minuto sería la primera, una introducción, un cuento sobre una tabla de planchar, y por tanto aún le quedarían dos partes por leer para acabar de ensamblar en su cabeza este texto que como explica Saussure, principal influencia en las ideas de Levi-Strauss e incluso y aunque él no lo sepa, de Eduardo Landeros Moraga, es considerado como un sistema en el cual los diversos elementos ofrecen entre sí una relación de solidaridad formando una estructura. Que las disfrute.

¿Cuánto cable quiere?

Homage to NY, Jean Tinguely, 1960
Escultura expuesta en el patio del MOMA compuesta de unos 400 componentes cuya única finalidad era la autodestrucción a la media hora de activarse el mecanismo principal.

Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de ensamblaje en cultura popular es el engendro que el doctor Henry Frankenstein creó en su laboratorio a través de retales humanos. De ahí pasamos inevitablemente a los Power Rangers. Cada uno con su Zord, que se transforma para poder conformar el MegaZord cuando la cosa se ponía fea.

La unión [el ensamblaje] hace la fuerza, sí, pero no de cualquier manera. El Eternal Moonwalk o The Johnny Cash Project son ejemplos de proyectos ensamblados donde se ha diseñado ese mecanismo de unión o de junta. En ambos casos primero se diseña el mecanismo de unión y después se producen los objetos a ensamblar. En otras ocasiones vamos a querer ensamblar piezas que ya existen pero que no necesariamente están hechas para que encajen el diseño de una unión se convierte entonces en nuestro cometido, un ejemplo reciente podría ser el Free Universal Construction Kit.

De la misma manera que la tabla de Eduardo, un grueso de la historia de la innovación se produce a través del ensamblaje de elementos ya existentes. Cuando Hurley, Chen y Karim desarrollaban lo que ahora conocemos como YouTube, pudieron construirlo gracias a elementos de tres plataformas distintas: internet, la plataforma Flash de Adobe Systems Inc., que permitía reproducir videos, y por último el lenguaje de programación Javascript, que permitía a los usuarios colgar videos en sus propias páginas.

Un personaje clave cuando hablamos de trabajar con lo que uno dispone o con lo que puede encontrar a su disposición es la figura del deejay. El trabajo del DJ consiste en ensamblar, concebir un encadenamiento dentro del cual las obras se deslizan unas en otras, representando al mismo tiempo un producto, una herramienta y un soporte. El estilo de un DJ se determina por su capacidad para habitar la historia del sonido y por la lógica que organiza los enlaces entre los sonidos que toca. El DJ se aproxima a la mente salvaje. Él, como Eduardo Landeros Moraga, es el verdadero bricoleur de Claude Levi-Strauss.

¿Cuánto cable quiere?

Materiales disponibles en el Apolo XIII (expuestos en una mesa de Houston en la NASA) para al ser ensamblados producir una conexión vital en el sistema de ventilación.

Ahora vuelva al principio de este último párrafo y sustituya la palabra deejay por la palabra urbanista, la palabra producto por la palabra ciudad, la palabra sonido por la palabra arquitectura y por último la palabra tocar por la palabra construir.
Re-ensamble el texto y continue leyendo.

Houston, we've got a problem. Un error en los filtros de ventilación va a hacer que todos los astronautas integrantes en el Apollo XIII mueran asfixiados. El filtro redondo ha dejado de funcionar, la única posibilidad es conseguir colocar el que funciona, que es cuadrado. Si consiguen ensamblar el filtro cuadrado en el orificio redondo estarán salvados. En ese momento, un grupo numeroso de "bricoleurs" de la NASA se encierran en una habitación con todos los materiales de los que disponen los astronautas en la nave, para dar con una solución que los astronautas puedan replicar. Lo consiguen y se salvan. Perdón por el spoiler.

Texto ensamblado desde inteligencias colectivas

¿En la NASA trabajan ingenieros o bricoleurs? Esta absurda pregunta puede representar uno de los debates más importantes en la construcción de la sociología estructural. Leyendo sobre los trabajos de Levi-Strauss, "el "bricoleur" es aquel que utiliza "los medios de a bordo", es decir, los instrumentos que encuentra a su disposición alrededor suyo, que están ya ahí, que no habían sido concebidos especialmente con vistas a la operación para la que se hace que sirvan, y a la que se los intenta adaptar por medio de tanteos, no dudando en cambiarlos cada vez que parezca necesario hacerlo, o en ensayar con varios a la vez, incluso si su origen y su forma son heterogéneos, etc... el ingeniero en cambio es un mito: un sujeto que sería el origen absoluto de su propio discurso y que lo construiría "en todas sus piezas" sería el creador del verbo, el verbo mismo."

Si los revisitamos, la plancha de Eduardo o los filtros del aire del Apollo XIII, nos hablan de un posicionamiento constructivo comprometidamente posicionado. La construcción, utilizando procesos de ensamblaje tiene una serie de repercusiones que han de atenderse despacio. La NASA ensambló su solución para hacerla replicable, es decir, los procesos de ensamblaje son copiables y repetibles, permitiendo la capacidad de aprendizaje y evolución. Por otro lado la tabla de planchar de Eduardo se ensambló por motivos económicos, era mucho más sencillo combinar piezas existentes que inventarse y construir un modelo desde cero, sostenibilidad en el fondo. Economía de medios, sostenibilidad.y replicabilidad con capacidad de evolución, son conceptos que debería esgrimir la industria de la construcción. Frente a esto seguimos en modelos que oscilan desde la opacidad de los procesos, que cristalizan en modelos muertos que se repiten sin evolución y la construcción de singularidades específicas de bochornoso impacto y repercusión económica en relación a su influencia social o tecnológica.

Precisamente viene a colación Bruno Latour con su libro "Reensamblar lo social". El sociólogo francés nos propone entender la construcción social desde el ensamblaje de agentes que no tengan porque estar formalizados previamente, sino solamente a partir de su construcción en reuniones transitorias e inciertas. El ensamblaje sería precisamente el estudiar como constituir otro tipo de asambleas sobre las que discutir sobre la ciudad.

Ensamblaje constructivo y reensamblaje social, en definitiva comprender la ciudad como un gran espacio que recomponer. De qué manera podríamos reinventar la construcción de la ciudad si solo utilizara lo existente y cambiara su estado, sin sustituir modelos sino que los recombináramos siempre de una forma distinta. Podemos imaginar una ciudad diferente más comprometida si es una ciudad pensada intrínsecamente desde el ensamblaje. ¿Cómo sería la ciudad si la diseñaran los "bricoleurs" de la NASA o si la planificara Eduardo Landeros Moraga?


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