Una de las preguntas que puede que te hagas es cuánto cuesta un abogado sin seguro. Cuando tienes un problema jurídico, como la necesidad de reclamar una deuda o solucionar un proceso jurídico, te ves ante la incertidumbre de tener que buscar un letrado que te defienda.
No tener un seguro de defensa jurídica puede suponer una serie de costes que no tenías contemplados. Lo cierto es que nunca se sabe cuándo podemos tener un problema jurídico, ya que cualquier situación indeseable puede dar lugar a que se interponga una denuncia, donde tengamos que abordar los costes de un abogado.
A veces puede que no lleguemos a un juicio, pero sí que es necesaria la figura del abogado para asesorarnos jurídicamente, o mediar con la otra parte. Sin embargo, ¿cuánto cuesta una consulta con un abogado? ¿Somos conscientes del gasto que podría suponer si nos vemos envueltos en un problema jurídico?
Cuánto cuesta un abogado si no tienes seguro
Actualmente, salvo para la tasación de las costas procesales, los abogados pueden fijar sus honorarios al cliente de forma individual. No existe un precio único fijado en las normas colegiales que los abogados deban asumir obligatoriamente.
Las tarifas de un abogado en función del procedimiento del que estemos hablando, así como de una gran variedad de factores. El promedio suele ir desde los 250 euros hasta los 2.700 euros, aunque las tarifas pueden ser muy variables.
De acuerdo con el procedimiento, éstas son algunas tarifas de abogados aproximadas que te pueden hacer una idea del coste:
- Juicio ordinario: 1250 euros
- Juicios por delitos leves: 300 euros
- Recursos: hasta 1.200 euros
- Asistencia a un detenido: 350 euros
- Divorcios: 300 – 1200 euros
- División de herencias: hasta 2700 euros
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo el coste que supone la defensa jurídica en un juicio, que los diferentes recursos que se interpongan en las distintas instancias judiciales, que pueden incrementar el precio al prolongarse el procedimiento.
Además, es preciso considerar que los honorarios finales dependerán del precio pactado con el abogado, que muchas veces puede incluir un porcentaje sobre las cuantías económicas que puedan beneficiar a su cliente en caso de ganar el proceso judicial.
Por otra parte, exigen abogados especializados en distintas materias, como divorcios, división de herencias, abogados laboralistas o desahucios, que pueden tener honorarios variables dentro de esta horquilla aproximada de precios.
¿Qué cubren los seguros de defensa jurídica?
Los seguros de defensa jurídica no suelen cubrir sin límites todos los procedimientos en los que se puede ver envuelto un particular. No obstante, sí que pueden alcanzar coberturas de hasta 3.000 euros para muchos de los procedimientos más importantes. De este modo, aunque el cliente tenga que cubrir una parte, el seguro de defensa jurídica supone una gran ayuda ante cualquier conflicto legal en los que los gastos puedan dispararse.
En el caso de los seguros de defensa jurídica en Servimediación, puedes obtener coberturas de hasta 3.000 euros en los siguientes casos:
- Defensa penal
- Defensa como consumidor
- Reclamación por daños y perjuicios
- Defensa Civil Suplementaria
- Vivienda
- Procesos de defensa en materia laboral
- Defensa jurídica en materia fiscal
A la hora de contratar un seguro de defensa jurídica, no sólo hay que tener en cuenta los procedimientos más complejos. Debemos considerar también algo tan simple como la consulta jurídica. Una persona puede tener dudas de carácter jurídico en multitud de situaciones, ya sea por un conflicto con la empresa para la que trabaja, como un desacuerdo con su casero.
¿Cuánto cuesta una consulta jurídica con un abogado? Dependiendo del tiempo, los costes pueden ir de los 60 a los 120 euros, y eso que en muchos casos puede ser una consulta que al final no dure más de 30 minutos.
Es importante que si tenemos necesidad de solicitar asesoramiento legal a lo largo del año tengamos en cuenta los costes que supondría hacerlo sin un seguro.
Una consulta legal al mes, lo cual no es nada descabellado, puede convertirse perfectamente en 1.200 euros al año solamente en consultas legales, mientras que con un seguro podrías tener asistencia jurídica gratuita.
¿Necesito un abogado para mi defensa jurídica?
El mayor error que muchos cometen es pensar que no necesitan un abogado hasta que se produce una situación en la que van a tener que afrontar un juicio. Lo cierto es que hay multitud de circunstancias en las que el conocimiento de la legislación de un abogado podría ayudarnos a resolver problemas, donde incluso nosotros podemos salir perjudicados por el desconocimiento de la ley.
La mayoría de las veces en que necesitamos asistencia jurídica está vinculada a una cuestión económica. Nuestros derechos han sido vulnerados de una u otra forma, pero no actuamos porque pensamos que supone un coste que no podemos asumir. Esa situación podría solucionarse si tuvieras un seguro de defensa jurídica. Solicita nuestra ayuda para encontrar el mejor seguro jurídico para ti.
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