Posiblemente algún día te hayas encontrado solo, sin comida ni ganas de ir a por más, dispuesto a llevarte a la boca lo que tengas más cerca. Entonces tu cerebro se ilumina con la revelación: el alimento más próximo eres tú. Puede que la mayoría no haya llegado más lejos, pero te habrás quedado con la duda de lo que habría pasado en caso afirmativo.
Para empezar, se deben hacer varias suposiciones más alla de por qué recurrir al auto-canibalismo es la primera opción ante alternativas que requieren menos esfuerzo. Sea cual sea el método de amputación, debe ser totalmente aséptico. No es deseable morir por una infección antes de poder degustar hasta el último gramo de carne de tus extremidades. Tener un asistente profesional que te siga la corriente en vez de traerte comida facilitará la tarea cuando toque cercernar el último brazo o pierna. No querrás tener las dificultades de Richard Pine en Superviviente de Stephen King.
Por otra parte, debemos tener un lugar donde conservarlos, ya que se entiende que no te lo comerás todo de golpe. Lo más sensato es repartirlo entre el desayuno y el almuerzo, especialmente si sigues el estilo americano. Para calcular cuánto tiempo podríamos sobrevivir con la energía obtenida por este peculiar tentempié, deberemos ignorar el gasto energético necesario para curar estas heridas. Por tanto, el cálculo será una aproximación al máximo de días posibles que podrás sobrevivir comiendo solo tus miembros. Por último, y no menos importante, hará falta algún medio para alimentarte sin extremidades. Si recurriste a un asistente para la operación, sería recomendable que te ayudara aquí también. Casos como el caníbal de Rotemburgo ejemplifican que esta no debe ser una tarea imposible.
Con esto dispuesto, necesitamos dos datos: la tasa metabólica basal y la energía disponible en nuestros miembros. Usando datos de la NASA, su sujeto promedio pesa unos 82,5 kilogramos, cuyos miembros corresponden al 40% del peso, unos 32 kg. Como la carne humana no es un alimento habitual, deberemos usar una similar para conocer las calorías. La carne de cerdo puede valer, arrojando unas 213 calorías por 100 g. Esto significa que para ese peso, los miembros pueden dar un máximo de 68 000 calorías (los huesos también pesan pero no te los vas a comer. Sería demencial)(1).
La tasa metabólica basal la obtenemos gracias a la fórmula que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para calcular las necesidades diarias de energía. Para un varón de 30-60 años, la fórmula es la siguiente: 11,6xP+879, donde P es el peso (2). Esto se multiplica por 1,2 para gente sedentaria y 1,4 para aquellos con vidas más activas (3). Asumiendo que, sin brazos ni piernas, no llevarás una vida muy activa, escogemos la primera opción.
Para mantener los 50 kg que te quedan necesitas 1750 calorías diarias. Con 68 000 calorías disponibles para alimentarnos, podríamos mantenernos, en el mejor de los casos, unos 39 días. Si luego ya tienes ganas de ir a por otra comida o morirte de hambre, sería opción tuya.
Notas
(1) El porcentaje de peso de los huesos depende de la constitución de cada uno. En este caso, tratándose de posible astronauta, el porcentaje de peso del esqueleto total sería del 15% en un sujeto magro. 12% para una mujer de las mismas características.
(2) Para cálculos más exactos y con variables diferentes, recomiendo la fórmula de Harris Benedick revisada por Mifflin y St Jeor:
- Hombres TMB= (10 x peso de Kg) + (6,25 x altura en cm) - (5 x edad en años) + 5
- Mujeres TMB= (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm) - (5 x edad en años) - 161
(3) Hay más valores para la actividad:
- Poco o ningún ejercicio = Calorías diarias necesarias = TMB x 1,2
- Ejercicio ligero (1-3 días por semana) = Calorías diarias necesarias = TMB x 1,375
- Ejercicio Moderado (3-5 días por semana) = Calorías diarias necesarias = TMB x 1,55
- Ejercicio Fuerte (6 días por semana) = Calorías diarias necesarias = TMB x 1,725
- Ejercicio profesional o extremo = Calorías diarias necesarias = TMB x 1,9
Fuentes
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