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Esta es una regla de oro. Para profesionales y empresarios:
Si le das a tu empresa menos de lo que te pide, tienes problemas. Pero si le das más, estás muerto.
Encuentro, afortunadamente con frecuencia, profesionales que no están contentos con lo que hacen. Que sienten que pueden dar más, y lo intentan. Si me entiendes, me entiendes, y si no, te basta la explicación, pues entonces mejor no insisto. Son profesionales que suelen tener problemas.Generan rechazo. Siempre. A veces se les acusa de “ambiciosos”, otras de “van a su aire” “individualistas” o “mete líos”. Y es normal. Su pecado merece ese castigo, que muchas veces termina con la pena máxima, el despido. Y es que si tú haces pasar hambre a un organismo (dar menos de lo que te piden), ese organismo se acostumbra a ello, si no te pasas en la penuria. Pero dar de más es empacho. Y el empacho genera pesadez de estómago y al final gorduras mal integradas y vomiteras. O pasando al terreno de lo concreto, si das de mas, igual estas dando de menos en otras áreas, o estas poniendo en un compromiso y en evidencia a tu jefe y a tu empresa.
O te meten en cintura, o te echan. No lo dudes.
¿Y por la otra parte? ¿Qué debe hacer una empresa cuando tiene gente que le da de más?
Pues preguntarse por qué no tiene capacidad para aprovechar ese esfuerzo. Porque si la alimentación es buena y abundante, y el cuerpo no la acepta, demasiadas veces es porque ese cuerpo no está en buenas condiciones, o no gasta las energías que debe, en lo que debe.