¿Qué es lo que está pasando en la sesión de investidura?
A ver si lo estáis entendiendo:
Los partidos más pluralistas, de izquierdas, a favor de un avance que debería haber sucedido hace más de 20 años, con visiones del feminismo, ecologismo, animalismo, libertades y derechos que ningún partido de gobierno ha tenido hasta ahora, están acompañando y dando un voto confianza a un señor que habla de ese feminismo sin que le rechinen los dientes, que se enfrentó a una “jefaza” de su propio partido (a.k.a Susanita Díaz) ,y a su partido en general, siendo acusado de estar dando un golpe de estado a este mismo pero habiendo ganado contra la “casta” del PSOE, siendo apoyado por la gran mayoría de Socialistas que aún divisan en sus ideales la mejora de la clase media y la existencia de la lucha de clases.
Ahora son esos, los socialistas que sí son socialistas creyentes en la lucha de clases y en la república, aunque lo digan con la ‘boca chica’, junto a los otros y otras componentes de esos partidos de izquierdas que se crearon a través de las luchas de los colectivos más desfavorecidos unidos en movimientos sociales que hicieron abrir los ojos a muchas personas en nuestro país, ambos dos quienes están intentando lograr un gobierno histórico.
Un gobierno que pondrá encima de la mesa los problemas sociales, referentes a la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, que afectan al día a día de familias, pequeños empresarios, colectivos minoritarios por razones de raza, etnia, cultura, género, rol…
En contra de este, escuchábamos a Laura Borrás, representante de Junts per Catalunya, hablando solamente de su lugar de origen, Catalunya, lo mismo que ha hecho el representante de PRC (Cantabria), Jose María Mazón. Hemos contemplado a Ana Oramas, representante de Coalición Canaria en la Cámara, enfrentarse la decisión colegiada de su formación política al cambiar el sentido de su voto cuando este ya estaba decidido. Oramas solo ha aclarado que estando dentro o fuera de su partido, seguirá siendo diputada y no votará a favor de un gobierno que, según ella, no beneficia a los ciudadanos de nuestro país. A la par se encontraba la intervención de Mazón, que parecía arrojar excusas para no votar a favor de la investidura, exigiendo que se edite el pacto con ERC por parte del PSOE, aunque esto conllevase otro círculo vicioso, pero con un partido distinto. Sin embargo, Pedro Quevedo, representante de Nueva Canarias, ha hecho hincapié en el voto de confianza opinando como el resto de partidos ‘patrióticos plurinacionales’ como Compromís o como Más País.
Rufián: “Está claro que ir a colegios de pago no te hace más educado”
En una de las intervenciones que podría haber sido de las más polémicas, y que seguramente lo sea para mucha gente, hemos encontrado a un Gabriel Rufián, representante de ERC, que mediante su discurso ha ratificado su idea de diálogo entre Generalitat y el Gobierno de España, mencionando la existencia de la hemeroteca en todos los partidos políticos, pero sobre todo la importancia de ser políticos y hacer políticas para cambiar y avanzar.
Al principio de su intervención, con la dificultad de llevar a cabo su intervención por los abucheos y voces de la bancada de la derecha y la extrema-derecha, Rufián ha hecho una referencia a una historia de un gato y ratones, realizando una comparación entre los protagonistas de dicha historia y los bloques encontrados hoy en el Congreso de los Diputados, la cual me gustaría mencionar. “Ratonlandia, un país con ratones que nacían, crecían y vivían, sobre todo morían. Morían a manos de un gato muy bien cuidado y alimentado por sus amos, pero que a pesar de eso atacaba, acosaba y amenazaba constantemente a los ratones. Los ratones decidieron reunirse en asamblea y dialogar, debatir, esas cosas tan raras que se hacen en democracia, y al final uno de ellos ideó una solución: ponerle un cascabel al gato para así tenerlo controlado, oírle y que dejara de acosarles, atacarles y de cazarles. El problema vino cuando ninguno de los ratones se atrevió a ponerle el cascabel al gato. Estos ratones nos hemos atrevido a ponerle el cascabel al gato (refiriéndose al bloque a favor del acuerdo de gobierno), este acuerdo es el cascabel que les va a controlar, y la única pregunta es ¿quién son sus amos que les alimentan y les cuidan?”. Finalizando este relato diciendo que no van a tumbar ochenta y nueve años de “historia inequívocamente antifascista”.
Este gobierno que podríamos tener es en un 75% lo que nos merecemos los españoles y españolas que queremos que el progreso llegue a nuestro amado país, este patriotismo sí nos representa. El patriotismo plurinacional que han demostrado tanto Compromís con su amor al País Valencià y la recomendación de su representante, Joan Baldoví, de una tila de vez en cuando a la España más cañí y rancia, así como la ternura y lucha que ha caracterizado la intervención del representante de Teruel Existe, Tomás Guitarte, y la pasión que el representante del BNG, Néstor Rego, ha demostrado hacia ‘Galiza’, que es la misma que demuestran y tienen todas sus habitantes hacia ‘la sua terra’. Todos y cada uno de ellos han participado poniendo encima de la mesa que España son los pueblos y los pueblos son los que forman una España plural, diversa, libre e igualitaria.
Ante todos estos, ha sido la representante de Más País, Inés Sabanés, la que ha planteado la necesidad total de un cambio de gobierno, “que merece la pena trasladar a la ciudadanía que hay una oportunidad de futuro” dejando claro que votan “con convicción este gobierno de coalición”, por la confianza en que “es una opción de cambio y transformación muy importante”. Con esto ha dejado clara la opinión de la mayoría social con ansias de un cambio: nada más y nada menos que caminar juntos y juntas hacia adelante, con la constante idea de que, si se recibe algún atisbo de fraude o decepción por parte de Pedro Sánchez, PSOE, Unidas Podemos o alguno de sus representantes, se les pedirá responsabilidades a estos cambiando o quitando ese voto de confianza.
Podría hacer un artículo más crítico ante la Sesión de Investidura pero no lo considero necesario para nada, tan solo para avivar el conflicto y como ha dicho Alberto Garzón, «la derecha política española vive del conflicto», y sinceramente no les quiero dar más vida a quienes deberían haber enterrado sus ideas hace muchos años.
Este acuerdo de gobierno, habiendo leído este tan solo por encima y escuchado las propuestas hoy presentadas en el Congreso, es mucho más liberal, igualitario, avanzado y con más visión hacia un futuro justo para todos y todas que todos los anteriores que hemos tenido en nuestro país, incluso considerando la cantidad de avances que tuvieron lugar durante la II República. Así que, como resumen, y sin haberse realizado aún la votación en la cámara, considero que es el acuerdo que nos merecemos (de momento), con el que habrá que trabajar para seguir construyendo y reparando la democracia española.
Podemos estar más o menos de acuerdo con la ideología o algunos puntos programáticos de algún que otro partido de los que forman la coalición de gobierno o que votan a favor de esta, pero la realidad es que es segura la protección de nuestra democracia y las libertades y derechos de todas y cada una de las personas que conforman España, puntualizando, siempre y cuando estas libertades y derechos no dañen dicha democracia y no vulneren la declaración de los Derechos Humanos, la cual deberíamos tener siempre como referente.