¿Cuánto sabe tu empresa de tu trabajo?

Salvo excepciones, no tienen ni idea, y la idea que tienen suele estar bastante confundida o equivocada.

Tus jefes son Titulados Universitarios. ¿Qué idea le viene a la cabeza cuando hablan de Formación? Pues la Universidad. Les viene tanto, que inclusive piensan que montar una “Universidad de Empresa” es el colmo del nivel y del prestigio. Vamos, que ni idea.

Y es que por ejemplo, un Director General ha sido específicamente entrenado para saber mucho de legal, de comercial, de producción, de finanzas, sin duda. Pero en ningún momento de su cualificación le han preparado específicamente para saber que puede y debe pedirle a la inversión en Formación.

¿Sabes eso a qué te obliga? Pues a enseñarles con respecto a qué te pueden pedir y en qué puedes ser útil. Toda Empresa tiene que saber “formar a sus clientes”, para que éstos sepan consumir sus productos. Kellog, por ejemplo, tarda hasta 8 años en introducir la idea de “cereales para desayuno” en países donde ese hábito no existe. Pero una vez que lo logra, su posición es imbatible. Gasta tiempo y medios en “formar a tus clientes” en utilizarte. Poco a poco. Pero de forma constante.

Y tus clientes tampoco lo tienen muy claro. Para muchos de ellos, formarse es “recibir un curso”. Que no es que no sea cierto, pero es solo una parte minúscula de tu oficio.