¿cuánto y a cuántos tenemos que perdonar?

Parece que el pedir perdón a la sociedad por parte de aquellos que nos increpan, insultan, roban o abusan de nosotros además de ser una demanda se está convirtiendo en algo que dista mucho de la realidad.

También es cierto que como nos movemos en un mundo donde las palabras se les pone el significado que queremos además de adornarlas para no decir exactamente aquello que se ha de decir por parte del Gobierno y más exactamente por los políticos del PP ya tenemos una tendencia a poner atribuciones a determinadas palabras que no se ajustan a la realidad.

Véase el tan llevado y traído "perdón del Rey". El Monarca dice "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir". ¿Donde está la petición de perdón? Bueno pues dado esta generosidad que nos está caracterizando a los españoles, se habla continuamente de "cuando el Rey pidió perdón, el Rey pide perdón, el Perdón del Rey..."Sentir, es manifestar el dolor o sentimiento que nos produce algo que hemos hecho y puede dejar entrever un cierto grado de humildad. Pedir perdón es solicitar de aquellos a los que has agredido que olviden aquello que has hecho y no te condenen por ello, además no voy a descubrir nada nuevo si digo que es mucho más sencillo decir "lo siento "que "Pido perdón o perdonarme".

Dicho y aclarado esto que me comienza a poner un poco de los nervios cada vez que oigo que se ha dicho lo que no se ha dicho...Paso a explicar la poca vergüenza y lo barato que cuesta el pedir perdón por parte de Iglesia, Políticos, Jueces y Magistrados Empresarios y corruptos en general, un perdón que solicitan unos y otro que deducimos que piden pero que ni siquiera despegan los labios a la sociedad española.

Cuando se incurre en un delito sea cual sea, lo primero que hay que hacer es juzgar a esa persona o personas, reponer el mal hecho, cumplir la pena que por ello se dictamine e inhabilitar en el cargo que hubiese desempeñado hasta entonces como mínimo por un largo tiempo, pues deberá de demostrar una vez cumplida su condena que debería de ser de prisión, su rehabilitación para poder ejercer nuevamente otro cargo publico o de responsabilidad. Finalmente el perdón podrá solicitarse, con la humildad que ha de conllevar y acatar que no todos estamos dispuestos a ello.

YO NO PERDONO Y no perdono porque no veo ningún grado de arrepentimiento y mucho menos un grado de responsabilidad y claro convencimiento de no volver a incurrir en otro delito de igual importancia, sino simplemente el echo de quedar bien, lavar imagen y salir del atolladero en el que se pueden ver inmersos.

No puedo perdonar a una Iglesia que tras pedir perdón por el abuso de niños por parte de muchos de sus representantes no se ha tomado medidas para que no vuelvan hacerlo y para que paguen como cualquier mortal por el daño causado.

Que el Rey me diga que "siente mucho lo que ha hecho...." Me da lo mismo porque él que mira a la justicia por encima del hombro por estar exento de ella y que mantiene en el seno familiar a la corrupción que él mismo ha tratado de tapar y en consecuencia ser consciente del engaño al pueblo no me importa lo que sienta pero si me pidiera perdón no se lo daría , dado que la Monarquía es un gasto innecesario al que como a tantos otros me quieren someter con un poder que yo no les he otorgado.

Tampoco perdono a esa fila de políticos que han utilizado fondos públicos para campañas electorales, dejando de impartir cursos para desempleados, y que a pesar de que devuelvan el dinero seguirán en la vida política haciendo sus negocios a mi costa.

Que pidan perdón, porque quizás sus conciencias en caso de tenerla puede que lo necesite, pero yo lo que quiero y exijo es justicia, pagar por el delito e inhabilitar en las funciones publicas y de responsabilidad, no un premio con un alto cargo en una Gran compañía.

Que los políticos se acojan al carro del "Lo siento mucho" no nos devuelven a nuestros hijos muertos por negligencias e incapacidad de gestión, tampoco nos ponen el ojo que perdimos en una manifestación pacifica porque se le fue la pinza a un antidisturbios. Pido las garantías suficientes para que quien ejecuto esas acciones no vuelvan hacerlo y quienes estaban en su momento y actualmente al cargo de dar las ordenes a quienes las ejecutaron hasta el mayor de los escalafones, quiero dimisiones sobre las mesas y no cabezas de turco para que realmente quienes están incapacitados para el cargo sigan en él aferrados a su sillón con uñas y dientes alentados por un egoísmo y afán de poder fuera de toda moral.

Yo si actúo fuera de la Ley me castigan, me despiden de mi trabajo y seguramente daré con mis huesos en la cárcel por no tener dinero para poder pagar mi libertad, además de tener una mancha negra en mi expediente que me pondrá muy difícil poder volver a trabajar. Y Ya puedo decir, lo siento y pedir perdón que no servirá de nada.