30 metros de alto, 86 metros de largo y 58 metros de ancho. Estas colosales medidas son las proporciones del monumento más grande de Madrid y que podemos encontrar en el Retiro, un imponente conjunto que honra la figura del rey Alfonso XII.
Habitualmente contemplado desde la distancia y de forma global, basta una mirada reposada para empezar a encontrar detalles y un sinfín de guiños intencionados cargados de simbología, por citar sólo algunas de las presencias que encontramos en él, en esta gran obra aparecen Las Artes, Las Ciencias, La Industria o La Marina. Además en sus bajorrelieves de bronce se escenifican hechos como la instauración de la monarquía o la caridad real.
Se empezó a construir en el año 1901 bajo la tutela de José Grases Riera ya que suyo fue el proyecto ganador para este colosal trabajo. Pero obviamente, una obra de estas proporciones necesitaba muchos colaboradores, un equipo formado por los mejores escultores de la época, entre ellos el ilustre Mariano Benlliure, quien se encargó de realizar la estatua ecuestre pero ¿Sabes cuántas personas formaron esta plantilla? Contando al bueno de Benlliure, en total participaron 21 escultores con nombres como Mateo Inurria o Josep Clará. ¡Un auténtico equipazo artístico!